curativo y de autoconfesiónen escena
Obra con la compañía Onírico que busca transformar el dolor de la muerte en acto luminoso // Se monta el fin de semana en la sala Miguel Covarrubias del CCU
Viernes 2 de agosto de 2024, p. 3
La obra Errantes: Viaje a la memoria es para su creador, Gilberto González Guerra, un ejercicio de autoconfesión frente al espectador
, a la vez curativo, que le permite llevar al escenario el tema de la agonía de un ser amado.
La obra, con la compañía Onírico, que surge de la necesidad de transformar la dolorosa transición a la muerte en acto luminoso, se presenta este hoy, mañana y el domingo en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (CCU).
En entrevista, el creador, director e intérprete Gilberto González Guerra explica: para mí, ha sido un proceso de exorcizar mis miedos con esta disciplina que es la escena; ha sido un proceso en el cual no puedo esconder lo que soy; lo simboliza el mismo vestuario, porque es la primera vez que salgo descalzo en una obra y sólo uso una bata; todo esto habla de la misma vulnerabilidad en la que uno se encuentra
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En la obra, el mago blanco, creador de universos fantásticos, está muriendo, pero los Errantes, personajes de su invención, compartirán con él secretos y aventuras de sus mundos soñados antes de que emprenda ese nuevo y desconocido viaje. Cada presentación es un reto; sigo descubriendo en las funciones mis vulnerabilidades como artista escénico. Como Gilberto, es entrar al juego y crear la ficción con toda la verdad de mi historia
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González agregó que su trabajo ha sido de mucha entrega en todos los sentidos. Hablar desde algo muy personal me ha empujado a que cada área que conforma la obra sea de esa manera, por eso la respuesta del público en las funciones que hemos ofrecido en otras temporadas ha sido muy poderosa, porque la obra habla de una verdad muy íntima; es como un acto amoroso al cual te entregas con las manos abiertas y no tienes defensa; es una entrega amorosa en la escena
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Tristeza, generadora de ideas
El autor, tras cuidar a su madre enferma de cáncer hasta su partida, ideó un acompañamiento entrañable para el personaje del mago moribundo. La obra también surgió de la proximidad de onzález Guerra con la muerte, debido a una profunda depresión, durante un largo periodo que superó con el apoyo de su madre.
Experimenté la cercanía con el infierno, con los lugares más oscuros. Fue un proceso muy complicado, y mi madre me sacó adelante. Poco después de que logré salir, vino su enfermedad
, cuenta quien da vida en escena al mago blanco en este proyecto.
Esta obra ha sido liberadora para González, ya que lo confronta, como creador, con sus demonios y ángeles. A veces, en la vida cotidiana, no tengo las emociones tan cercanas ni tan presentes. El escenario me permite todo: ser otro Gilberto que pocas veces aparece en la vida cotidiana. Todos tenemos un abanico de emociones y de sentimientos muy guardados y el escenario nos hace salir a flote
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El director comentó que esta es la primera vez que explora en una obra la temática de la muerte; sin embargo, siempre ha tratado de abordar la fragilidad humana de diferentes maneras.
El rencuentro de los Errantes con su creador se asemeja al rencuentro, hace más de una década, entre Gilberto y Juan Ramírez, cofundador de Onírico, quien al incorporarse por primera vez al elenco de esta obra, le ha dado un giro total.
Tanto Emmanuel Fragoso como Juan Ramírez interpretan a los Errantes; cada uno trabaja desde su fragilidad y vulnerabilidad. Ambos han experimentado recientemente la muerte de personas cercanas, por lo que su labor escénica se vuelve más comprometida.
Errantes: Viaje a la memoria, de Gilberto González, se presenta hoy a las 20 horas, mañana a las 19 y el domingo a las 18 horas en la sala Miguel Covarrubias de la UNAM (Insurgentes Sur, 3000, Ciudad Universitaria).