Londres. Manifestantes se enfrentaron ayer con la policía cerca de la residencia del primer ministro británico, Keir Starmer, en Downing Street, en el centro de Londres, luego de que tres niñas fueron asesinadas en Southport, noroeste de Inglaterra, esta semana.

La violencia estalló un día después de que manifestantes de extrema derecha se enfrentaran a la policía en las inmediaciones de una mezquita en la localidad del noroeste de Inglaterra donde las niñas fueron apuñaladas durante una clase de baile y yoga con temática de Taylor Swift que se llevaba a cabo durante las vacaciones de verano.

La policía detuvo a varias personas después de que les lanzaron botellas y latas y formó un nuevo cordón frente a Downing Street. Los manifestantes corearon contra la policía: ustedes ya no son ingleses, así como comentarios islamófobos.

Un helicóptero de la policía sobrevoló la zona. Unos 50 agentes resultaron heridos.

El martes, cientos de personas lanzaron ladrillos y botellas contra la policía antidisturbios en Southport, incendiaron contenedores de basura y vehículos, y saquearon una tienda, horas después de una vigilia pacífica por las niñas de 6, 7 y 9 años.

Estoy consternada y asqueada por el nivel de violencia mostrado contra mis agentes, declaró Serena Kennedy, jefa de policía de Merseyside.

Cuatro hombres han sido detenidos en relación con los disturbios de Southport, principalmente por desorden público; uno fue arrestado por posesión de un cuchillo y por riña.

De acuerdo con reportes de mandos de la policía, los manifestantes eran simpatizantes del grupo ultraderechista Liga de Defensa Inglesa.