Washington. Khalid Sheikh Mohammed, acusado de ser el principal conspirador en los atentados contra Estados Unidos perpetrados por Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001, aceptó declararse culpable, informó ayer el Departamento de Defensa, lo que apunta a una resolución de un atentado que alteró el curso de Washington y de gran parte de Medio Oriente.

Se prevé que Sheikh Mohammed y dos cómplices, Walid bin Attash y Mustafa Hawsawi, se declaren culpables la próxima semana ante la comisión militar de la prisión estadunidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba.

Funcionarios del Pentágono se negaron a hacer públicos los términos del acuerdo de culpabilidad. El diario New York Times, al citar a funcionarios del Pentágono no identificados, indicó que los términos incluían la antigua condición de los hombres de evitar el riesgo de ser condenados a muerte.

El acuerdo de Estados Unidos con los detenidos se produce más de 16 años después de que comenzó su procesamiento por el atentado de Al Qaeda, y más de 20 años después de que los atacantes estrellaron aviones comerciales de los cuales habían tomado el control. El atentado causó la muerte de casi 3 mil personas y desencadenó años de guerras e invasiones de Estados Unidos en países de Medio Oriente y Asia.

Terry Strada, presidenta nacional del grupo Familias Unidas del 9/11, se encontraba en el tribunal federal de Manhattan para asistir a una audiencia sobre una de las muchas demandas civiles cuando se enteró del acuerdo de culpabilidad.

Strada comentó que muchas familias sólo querían ver a los hombres admitir su culpabilidad.

Yo quería ver un juicio y simplemente me han quitado la justicia que esperaba. Eran cobardes cuando planearon el ataque. Y son cobardes hoy, afirmó.

Decenas de familiares de víctimas murieron mientras se esperaba la resolución del caso, comentó Strada.