El juez decimocuarto de distrito de amparo en la Ciudad de México concedió la suspensión definitiva solicitada por el empresario Carlos Ahumada Kurtz respecto de la orden de reaprehensión girada en su contra, para que termine de purgar la sentencia que le fue impuesta por el delito de fraude genérico de un año 10 meses y 23 días, y cubra una reparación del daño por 30 millones de pesos.

La suspensión dictada por el juez Erick Zabalgoitia prevalecerá hasta que se resuelva el fondo del amparo, por lo que las fiscalías generales de la República y de Justicia local no podrán aprehenderlo, detenerlo u obligarlo a comparecer.

Los efectos de dicha suspensión son para que no sea privado de la libertad, con independencia de que el delito por el que se le haya dictado la orden sea o no de los que ameritan prisión preventiva oficiosa.

En su resolución, que es pública, se informa que el juez especializado en ejecución de sanciones penales del Reclusorio Norte confirmó que está vigente una orden de reaprehensión en contra de Ahumada Kurtz desde octubre de 2019.

Sin embargo, para que esta protección judicial esté vigente, el juez le impuso el pago de una garantía de un millón 44 mil 236 pesos, equivalente a 5 por ciento del pago de la reparación del daño al que fue condenado hace más de 10 años, por 20.8 millones de pesos.

La medida, además, implica la suspensión inmediata de la ficha roja que Interpol emitió, a petición del Ministerio Público, y con la que el empresario fue sometido a un proceso de extradición.

La audiencia donde se hará valer la prescripción de la sanción privativa de libertad y las sanciones pecuniarias será el 21 de agosto a las 12 horas, en las salas de audiencias del Poder Judicial, en el Reclusorio Norte, informó su abogado, Alfonso Arnáez Ostos.

El empresario arribó el pasado 16 de julio a la Ciudad de México procedente de Argentina, de donde fue extraditado, tras su detención el 7 de junio, y la Fiscalía General de Justicia lo invitó a presentarse ante el juez de ejecución para que termine de purgar su sentencia.