El Gobierno de la Ciudad de México se comprometió a no avalar obras o proyectos que impliquen la tala de árboles en las áreas verdes, como se pretendía hacer con la instalación de una montaña rusa en el parque de diversiones Six Flags.

Lo mismo, dijo, en el bosque de Tlalpan, donde vecinos han alertado que se pretende construir un estacionamiento, por lo que descartó que en dicho lugar se tenga previsto realizar una obra de esa naturaleza.

Lo anterior, explicó, como parte del compromiso de preservar el medio ambiente y el tejido comunitario, motivo por el cual desde que se dio a conocer que se derribarían 151 árboles para poner una montaña rusa en el citado parque de diversiones, la Secretaría del Medio Ambiente local advirtió que no se autorizaría la tala del arbolado, por lo que pidió que se planteara una propuesta distinta para instalar su nueva atracción.

No se va a avalar, por parte del Gobierno de la Ciudad, ningún proyecto que implique talar árboles en Six Flags; son nuestros bosques, es la zona donde se recarga el acuífero, que produce oxígeno y donde se genera el clima templado de nuestra ciudad, manifestó la administración local.

También, para la tranquilidad de los vecinos que han denunciado que en el Bosque de Tlalpan se pretende construir un estacionamiento, manifestó que no se llevará a cabo ningún proyecto en ese sentido.

Lo anterior, en respuesta a la exigencia de los vecinos de no autorizar dicha obra, toda vez que puede afectar la convivencia y recreación familiar que significa dicho espacio público, que además es de vital importancia para el medio ambiente; además de ser clave para preservar el tejido comunitario y la tranquilidad de la ciudadanía.

Refuerzan vigilancia en dos demarcaciones

Por otro lado, con una fuerza operativa de 3 mil elementos de seguridad tanto de la ciudad como federales, el gobierno local puso en marcha un operativo para reforzar la vigilancia en 28 colonias, ubicadas en la zona limítrofe de las alcaldías Coyoacán y Tlalpan.

El propósito es mantener la tendencia a la baja en la comisión de delitos y fortalecer la llamada inteligencia social, es decir, obtener información de los mismos pobladores sobre los problemas de inseguridad de la zona, pero que no es denunciada de manera formal ante la autoridad.