Miércoles 31 de julio de 2024, p. 27
Rabat. Francia reconoció la soberanía de Marruecos sobre el disputado Sahara Occidental, un cambio en la política que mantuvo por décadas que le sumó a la creciente lista de países que apoyan a Rabat, mientras el proceso de paz mediado por la Organización de Naciones Unidas sigue estancado.
En una carta dirigida al rey Mohammed VI, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, expuso que el plan de autonomía propuesto por Marruecos en 2007 era la única base
para resolver el conflicto, asestando un golpe al independentista Frente Polisario, representante legítimo de la población indígena saharaui desde el final de la colonización española.
El cambio en la posición histórica de Francia es una gran victoria para Marruecos y sigue a declaraciones similares de Estados Unidos, Israel, España y una creciente lista de países africanos con los que Marruecos quiere estrechar lazos comerciales.
Tanto el Frente Polisario como Argelia, un rival regional de Marruecos, rechazaron la decisión de forma anticipada antes de la publicación de la carta.
Mohamed Sidati, del Frente Polisario, acusó a Francia de actuar en contra del derecho internacional y respaldar el expansionismo marroquí ante un declive de su influencia en África.
Sin importar las penurias que nos quiera imponer Marruecos con el apoyo de Francia, el pueblo saharaui seguirá defendiendo sus derechos hasta obtener la salida definitiva del territorio del agresor marroquí y el reconocimiento general de la legitimidad de su lucha de autodeterminación e independencia
, declaró Sidati, ministro de Exteriores de la autoproclamada República Democrática Árabe Saharaui.
Argelia retira a su embajador en París
Argelia, en tanto, manifestó que el país europeo le había informado sobre su cambio de posición días antes y calificó a Marruecos y Francia de potencias coloniales, nueva y vieja
, y anunció la retirada con efecto inmediato
de su embajador en París.
Marruecos se anexionó el Sahara Occidental –ex colonia española– en 1975, lo que desencadenó un conflicto con el independentista Frente Polisario, al cual Naciones Unidas reconoce como representante legítimo del pueblo saharaui.
La ONU medió un acuerdo de paz en 1991 y estableció una misión para ayudar a preparar un referendo sobre el futuro del territorio, algo que nunca se concretó.