Washington. Estados Unidos se encuentra en campaña diplomática para disuadir a Israel de atacar Beirut, capital de Líbano, por el mortífero ataque con cohetes en Majdal Shams, Altos del Golán, el fin de semana, declararon ayer cinco personas con conocimiento del tema y entre las que se encuentran funcionarios libaneses e iraníes, además de diplomáticos de Medio Oriente y Europa, citados por Reuters.

El vicepresidente del Parlamento libanés, Elias Bou Saab, quien aseguró haber estado en contacto con el mediador estadunidense Amos Hochstein desde la ofensiva del sábado, comentó a la agencia noticiosa Reuters que Israel podría evitar la amenaza de una escalada importante si preserva la capital y sus alrededores.

Si evitan a los civiles, a Beirut y sus suburbios, entonces su ataque podría estar bien calculado, explicó.

El Departamento de Estado de Estados Unidos subrayó que no haría comentarios sobre los detalles de las conversaciones diplomáticas, aunque sigue buscando una solución duradera para poner fin a todo el fuego transfronterizo.

Nuestro apoyo a la seguridad de Israel es férreo e inquebrantable contra todas las amenazas respaldadas por Irán, incluido Hezbollah, declaró un portavoz a la agencia británica de noticias.

En tanto, algunos funcionarios israelíes trataron de restar importancia a su reacción sobre el ataque, diciendo que Israel quiere dañar a Hezbollah pero no arrastrar a Medio Oriente a una guerra total.

La estimación es que la respuesta no conducirá a una guerra total, expuso una fuente diplomática a Reuters, además que eso no estaría en nuestro interés en este momento.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de una escalada en el conflicto, el ministro de la oficina del gabinete británico, Pat McFadden, sostuvo: sabemos que existe esta otra situación en el norte de Israel entre Hezbollah e Israel, y que tiene el potencial de ser una situación mucho más grave que incluso la que hemos estado viendo desarrollarse en Gaza durante los últimos 10 meses.

Esperan cabezas frías

Añadió: siempre defenderemos el derecho de Israel a defenderse, pero esperamos que en esta situación prevalezcan cabezas más frías y tranquilas y no veamos un conflicto a gran escala entre Israel y Hezbollah.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió ayer fuertes represalias contra Hezbollah, a quien culpa de la embestida en Majdal Shams, en medio de intensos esfuerzos para evitar una espiral hacia una guerra regional.

Israel mató al menos a dos combatientes de Hezbollah en una ofensiva con drones ayer, en lo que se consideró fue el primer ataque transfronterizo desde la ofensiva con cohetes que mató a 12 niños en un campo de futbol en los Altos del Golán el sábado pasado.

Ante el temor de una escalada bélica, Líbano se encuentra en alerta, mientras varias compañías aéreas suspendieron sus vuelos, al tiempo que el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, advirtió a Israel que si ataca Líbano cometerá un grave error que tendrá consecuencias.