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Maltrato por usuarios y factores ambientales han impactado la Alameda

Es necesario que sea intervenida de manera periódica, señala especialista

 
Periódico La Jornada
Lunes 29 de julio de 2024, p. 33

La Alameda Central es un bellísimo componente de la Ciudad de México con sus jardines, fuentes y esculturas, señaló Gabriel Merigo Basurto, arquitecto especializado en la restauración de monumentos históricos y artísticos.

Es, además, un gran espacio de cultura que nos enriquece como nación, agregó el especialista, quien ha estado a cargo de la restauración de monumentos como el de la Revolución, el de la Madre y las esculturas de próceres y copones con pedestal y bancas localizadas en Paseo de la Reforma.

Dado el intenso uso al que se somete a diario, y a pesar de las medidas de protección de las autoridades, la plaza día tras día sufre un severo deterioro, no sólo por el maltrato de los usuarios, sino por los factores medioambientales, añadió.

Es necesaria la intervención periódica de personal calificado para no llegar a casos extremos de rehabilitación que representen altos costos. Lo anterior, a propósito del nuevo proyecto anunciado por autoridades capitalinas para rehabilitar la Alameda.

Se requiere, además, crear conciencia de la importancia del valioso conjunto patrimonial y reconocer que constituye, como todo monumento histórico, una fuente inagotable de reflexión sobre nosotros mismos y un puente que vincula a los mexicanos del pasado con los del presente.

Ejemplo de calidad

El gran parque no sólo representa las lecciones del pasado, sino que es un ejemplo de calidad para el presente y constituye uno de los lugares de recreo más importantes de la ciudad, añadió.

El origen de la Alameda se remonta a finales del siglo XVI, concebida por el virrey Luis de Velasco. Para 1625, Tomás Gage la describe como un paseo de árboles que llaman la Alameda, donde hay muchas calles de árboles que no penetran los rayos del sol, y a finales del siglo XVII, Vetancourt la describe como una “alameda alegre y vistosa… con sus calles de álamos y sauces muy frondosos”.

La Alameda es un monumento histórico que como tal destaca en nuestra memoria por su carga cultural, expresada en la calidad de su composición, notables atributos arquitectónicos y de ornamentación, indicó Merigo Basurto.

Su extraordinario carácter logrado con los años le otorga a este gran parque un valor agregado, ya que, aparte de belleza, le imprime una gran dignidad a su presencia. En suma, la Alameda coadyuva a la memoria colectiva que da cohesión a la sociedad mexicana.