Francisco I. Madero, Hgo., Padres de alumnos de la escuela primaria La Reforma, en la localidad indígena de Degantzha, en esta demarcación hidalguense, mantienen vigilancia permanente para resguardar una cancha deportiva perteneciente al plantel, luego de que un grupo de ejidatarios amenazó con invadir de manera violenta el predio para utilizarlo en labores agrícolas.

Los afectados explicaron que el espacio legalmente pertenece al centro escolar ya que hay documentos que datan de más de 90 años, con la acreditación de la propiedad.

Pese a ello, los ejidatarios de Degantzha argumentan que les pertenece y han exigido a los directivos de la escuela que les entreguen el predio.

Ante la negativa de las autoridades educativas de ceder el terreno, los campesinos advirtieron que se lo iban a apropiar por la fuerza.

Por lo anterior, los padres y madres de familia juntaron dinero para comprar tabiques, cemento y otros materiales de construcción a fin de colocar un muro perimetral en la cancha deportiva.

Sin embargo, el jueves cuando entre todos construían las bardas, un grupo de ejidatarios con piedras y palos arremetieron contra los tutores, lo que originó un enfrentamiento.

En videos grabados por los padres de familia se muestra cómo los agricultores derribaron la obra del bardeado.

Durante el enfrentamiento varias personas de ambos bandos resultaron lesionadas. Al final, los ejidatarios se marcharon del lugar donde se encuentran el espacio deportivo, tras lo cual los familiares de los educandos acordaron resguardar de manera permanente la zona para repeler otro posible intento de invasión.

Por su parte, Natividad Castrejón, titular de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo, dijo a La Jornada que el terreno donde está la cancha deportiva pertenece a la escuela y calificó de intento de despojo que los labriegos se lo quieran apropiar.

El funcionario reveló que la directora del plantel así como madres y padres de familia presentaron una denuncia de hechos ante la Procuraduría de Justicia.