Los anexos del primer reporte del Presidente sobre la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa que el propio Andrés Manuel López Obrador envió a los padres de las víctimas concluye: no existe prueba alguna de que personal militar haya participado en la detención y posterior desaparición de los 43 estudiantes. Por instrucciones del Jefe del Ejecutivo, el documento y sus anexos se difundieron en el portal oficial del Gobierno de México.

Como parte de las conclusiones, se subraya que hasta ahora no se han podido establecer la hora, lugar y circunstancias en las que “se encontraba el personal militar el día de los hechos, principalmente la fuerza de reacción Martínez (que se conformó con personal del 27 Batallón de Infantería), el cual salió a patrullar en la ciudad de Iguala sin que en algún momento haya tenido interacción con los estudiantes desaparecidos”.

En el documento, difundido a dos meses de que se cumpla una década de los hechos, la Sedena menciona las diversas acciones de colaboración que ha tenido para las investigaciones, entre las que destaca que entre abril y octubre de 2021 entregó 9 mil 617 fojas que fueron de interés de los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y de la Comisión para la Verdad del Caso Ayotzinapa.

En 2019 ya se habían compartido, agrega, otras 9 mil 218 fojas, con lo que en total se remitieron 18 mil 845 fojas que también llegaron a la Fiscalía General de la República.

Paralelamente, la Sedena informa que entre enero de 2019 y junio de 2024 ha proporcionado apoyo en 155 planes de búsqueda en diferentes localidades a ambas instancias investigadoras con la participación de 3 mil 184 militares, 384 vehículos y 9 unidades de maquinaria pesada. Se contó con la participación de mil 416 elementos de la Guardia Nacional.

En suma, esta secretaría ha colaborado con las autoridades encargadas de la investigación de los hechos, aperturando y remitiendo los registros con los que cuenta , a fin de que se constate que el personal militar no intervino en la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Como parte de su argumentación, la Sedena incorpora un reporte sobre el soldado Julio César López Patolzin, quien siendo parte del Ejército solicitó autorización para incorporarse a la Normal de Ayotzinapa. La dependencia explica que como soldado se formó en el Centro de Adiestramiento Regional de Petatlán y “no contaba con ningún curso de inteligencia militar.

Su petición al Ejército para que le autorizaran ser estudiante normalista la hizo el 15 de mayo de 2014 (como lo hacen otros militares para estudiar en escuelas civiles, según precisa la Sedena). Fue hasta el 20 de agosto de 2014, cuando López Patolzin ingresó como alumno del primer año de la normal, poco más de un mes antes de la desaparición de los 43 normalistas.

La Sedena informa que estudiaría la licenciatura en primaria “sin que haya generado algún reporte en el escaso tiempo que duró en el citado plantel, sobre sus actividades en el mismo, así como durante la noche del 26 y 27 de septiembre de 2014. Fue hasta el 5 de octubre de ese año cuando los padres del soldado interpusieron una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de Guerrero por su desaparición.

Fue hasta el 10 de septiembre de 2018, cuando se determinó su baja del Ejército por su desaparición al “haber permanecido en ese supuesto más de tres meses “.