Guadalajara, Jal., Un socavón de 12 metros de ancho, 40 de largo y cuatro de profundidad se formó ayer en la avenida López Mateos (casi en el cruce con Periférico) una de las más transitadas del municipio conurbado de Zapopan.

En esa zona, debajo de la superficie pavimentada, corre el arroyo El Seco, y debido a las torrenciales lluvias de las últimas horas y días, provocó la gigantesca oquedad. El cierre de la vía ocasionó caos vial en el sur de la zona metropolitana.

En la madrugada ese sector fue cerrado al tránsito vehicular, al tiempo que personal de Protección Civil estatal y de Zapopan acordonaron la zona para evitar un accidente.

El director de obras públicas local, Ismael Jáuregui, informó que la abertura se comenzó a formar a las dos de la madrugada, cuando la presión del agua botó una alcantarilla.

Explicó que hubo daños en los muros colindantes por alguna infiltración, lo que generó pérdida de volumen y terminó por provocar el socavón (...) colapsando la estructura del sistema de aguas intermunicipal, un colector sanitario y un abastecimiento de agua potable.

El socavón afectó el patio de maniobras de una embotelladora de Coca Cola; abarca dos carriles laterales de López Mateos y dos centrales. Las autoridades estimaron que tardarán al menos 10 días en remediar los daños.

La avenida López Mateos conduce a Tlajomulco, a Colima y a la costa sur de Jalisco. Por su flujo vehicular es comparable a la Avenida de los Insurgentes en la Ciudad de México, por lo que se decidió habilitar dos carriles, uno en cada sentido, pero ello ha sido insuficiente ante la falta de alternativas para los automovilistas y para quienes viajan en transporte público.

También en Zapopan –el séptimo municipio más poblado del país–, pero en la zona norte, bomberos rescataron a 28 pasajeros –incluida una embarazada– de un camión de transporte público que quedó varado en un paso a desnivel donde el nivel del agua llegó a metro y medio.

Prácticamente todos los pasos deprimidos se han convertido en trampas para los automovilistas. En particular, la salida hacia el noroeste del país se convirtió en un estacionamiento, debido a que decenas de automóviles han quedado varados y elementos de Protección Civil trabajan a marchas forzadas con bombas que son insuficientes para desalojar el agua.

En el poniente de Zapopan los baches abundan. A la salida y la entrada de la autopista Guadalajara-Tepic hay profundos hoyos que, según trabajadores de llanteras, provocan docenas de ponchaduras y otros daños en los autos.

Lo mismo ocurre en otros municipios que no son parte de la zona conurbada, como Tuxcacuesco, donde hay alerta por la crecida del río Tapalpa, que se ha desbordado en varios momentos.

En Tuxpan, el ayuntamiento pidió a la ciudadanía no intentar cruzar corrientes de agua en las calles, luego de que dos hombres quedaron varados en un cauce y tuvieron que ser rescatados.

En Tizapán el Alto fueron cerrados puentes peatonales y vehiculares sobre el río, mientras en Jalostotitlán se desbordó un arroyo y anegó decenas de viviendas, en 16 de las cuales se perdió el menaje de casa, pues el agua alcanzó hasta dos metros de altura y arrastró ocho vehículos.

Con información de Javier Santos, corresponsal