París. La alianza de izquierda francesa, Nuevo Frente Popular (NFP), propuso ayer a Lucie Castets para primera ministra, funcionaria comprometida con la defensa de las políticas públicas.

El presidente de centro derecha, Emmanuel Macron, rechazó la moción y aseguró que el bloque progresista no tiene la mayoría.

Castets, de 37 años, directora de finanzas de la ciudad de París, es partidaria de derogar la reforma de las pensiones aprobada por el gobierno de Macron, que aumentó la edad legal de jubilación de 62 a 64 años y generó gran oposición, informó el diario Le Figaro.

Castets fue nominada tras 16 días de negociaciones y después de no lograr consenso respecto a dos nombres: la presidenta de la región de La Reunión, Huguette Bello, y la experta en diplomacia climática Laurence Tubiana, esta última considerada cercana a las ideas del presidente, que en el pasado le ofreció liderar un ministerio.

Macron aseguró, en declaraciones a France 2, que el NFP no tiene mayoría de ningún tipo y se niega a cualquier cambio de gobierno hasta después de los Juegos Olímpicos.

El NFP, integrado por el partido de izquierda La Francia Insumisa (LFI), socialistas, ecologistas, comunistas y otras formaciones, obtuvo en las legislativas 193 de los 577 diputados.

En segunda posición llegó la alianza de centro derecha de Macron con 160 diputados y, a continuación, el bloque formado por el partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) y sus aliados, con 143 legisladores.

Macron llamó a los partidos del frente republicano, que excluye a la extrema derecha RN, a estar a la altura y alcanzar compromisos.

Sus palabras causaron indignación en la izquierda. Al negarse a convocar al NFP para formar gobierno, Macron borra el resultado de las legislativas. Es una negación intolerable de la democracia, acusó el líder de LFI, Manuel Bompar.

Jean-Luc Mélenchon, fundador de LFI, afirmó que el presidente rechaza el resultado de las elecciones y quiere imponernos su nuevo Frente Republicano.