Pobladores de municipios en la frontera y sierra de Chiapas aseguraron padecer un clima de terror a consecuencia de enfrentamientos entre grupos del crimen organizado. Relataron que la gente no sale de sus casas; las familias de comunidades enteras están encerradas.

Manifestaron que debido a los múltiples bloqueos sobre la carretera que atraviesa esas regiones, en varias demarcaciones han comenzado a escasear los víveres y otras mercancías.

En Frontera Comalapa no hay muchos productos, y lo poco que hay está muy caro. No se sabe cuánto vaya a tardar esta situación; se dice que podrían ser de 10 a 15 días.

Todos los caminos están tapados, no hay transporte

Explicaron que todos los caminos están tapados, no hay transporte ni de Frontera Comalapa a Chicomuselo, ni en las comunidades, ni de las localidades a las cabeceras.

Los lugareños consultados, que pidieron anonimato, aseguraron que sujetos armados de la organización El Maíz, brazo social del cártel Jalisco Nueva Generación, está en las entradas de la cabecera de Chicomuselo, en la serranía.

“Ahora ya no tienen pena de sacar sus armas y los llamados camiones monstruos (blindados artesanalmente, y frecuentemente con piezas de artillería instaladas). Lo malo es que la gente civil está pagando las consecuencias de los enfrentamientos” entre las agrupaciones delictivas que se disputan el territorio desde hace tres años, alertaron.

Lo más preocupante es que a los dos grupos (rivales) no les importa, se llevan a mujeres y adolescentes. En algunas familias sólo están en la casa la mamá y los hijos porque los papás están fuera, y entonces es la mujer la que debe responder o enviar a sus hijos a bloquear carreteras.

Agregaron que de lo contrario, les dan un número determinado de horas para que abandonen sus casas, sin llevarse ninguna pertenencia, por lo que no les queda otra opción más que participar con los grupos criminales.