La innovadora serie de conciertos Allegro Sinfónico para Niños regresará al Auditorio Nacional el 18 de agosto con una experiencia única diseñada para despertar la curiosidad y el espíritu detectivesco de los más pequeños.

Bajo la dirección artística del maestro Carlos Miguel Prieto, la Orquesta Sinfónica de Minería (OSM) presentará un repertorio cautivador que incluye El compositor está muerto, de Nathaniel Stookey, además de piezas emblemáticas como La Pantera Rosa, de Henry Mancini; Bolero, de Maurice Ravel, y Marcha Radetzky, de Johann Strauss.

“El compositor está muerto ofrece una manera divertida y educativa de mostrar una orquesta sinfónica al público joven, con un enfoque lleno de humor y bromas musicales que resuenan tanto para principiantes como para expertos”, explicó Carlos Miguel Prieto en conferencia de prensa.

El escritor, comunicador y promotor cultural Nicolás Alvarado asumirá el rol de narrador en la obra inspirada en un texto de Lemony Snicket, pero también interpretará a un ingenioso detective que guiará el relato para resolver un gran enigma.

Alvarado, quien también tradujo al español la pieza musical de Nathaniel Stookey (con ayuda de Araceli Guerrero), añadió que se trata de una excelente introducción a los instrumentos de la orquesta, cumpliendo un papel pedagógico valioso para el desarrollo de la apreciación musical en los niños.

El programa también incluirá La Pantera Rosa, composición instrumental de Henry Mancini creada para la película homónima de 1963. Este tema, famoso por su solo de saxofón tenor, interpretado por Plas Johnson, ha trascendido a través de la serie animada del mismo nombre, lanzada en 1969 por Friz Freleng y David DePatie.

Bolero, de Maurice Ravel, una de las piezas más reconocibles y populares de la música clásica, también se incluirá en el repertorio.

Encargada por la bailarina y mecenas rusa Ida Rubinstein en 1928, esta obra fue inicialmente pensada como un ballet de carácter español y con su ritmo hipnótico y construcción orquestal gradual se ha convertido en un clásico de la música del siglo XX.

Conocida por su brillantez y emotividad, la Marcha Radetzky, de Johann Strauss padre, es una tradición en el famoso Concierto de Año Nuevo en Viena, donde el público se involucra activamente marcando el ritmo con palmadas.

Prieto y Alvarado discutieron la percepción de la música clásica, a menudo vista como seria y distante. El primero comentó que uno de los objetivos de estas presentaciones es romper con el estereotipo de la música clásica como una forma de arte inaccesible o intimidante. Enfatizó la importancia de mostrar que la música clásica también puede ser divertida y entretenida.

En la charla con los medios también se abordó el éxito de las presentaciones de la OSM, que han demostrado un alto nivel de interés y asistencia del público.

“La música clásica tiene el poder de conectar con diversas audiencias y actos como el Allegro Sinfónico para Niños juegan un papel crucial en fomentar esta conexión desde una edad temprana”, concluyó Carlos Miguel Prieto.

La función de Allegro Sinfónico para Niños se realizará el 18 de agosto a las 17:30 horas en el Auditorio Nacional (Reforma 50, colonia Bosque de Chapultepec).