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Juicio a puerta cerrada en Kazán

Condenan a periodista ruso-estadunidense por difundir noticias falsas

Debe cumplir 6 años en una prisión de mediana seguridad

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▲ Alsu Kurmasheva, editora del servicio Tatar-Bashkir de Radio Free Europe/Radio Liberty, financiado por el gobierno de Estados Unidos, durante una audiencia judicial en Kazán.Foto Ap
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 23 de julio de 2024, p. 27

Moscú. Una corte de Tatarstán, república de mayoría musulmana, que forma parte de la Federación Rusa, condenó en la ciudad de Kazán a la periodista Alsu Kurmasheva a seis años y medio de cárcel por difundir noticias falsas sobre el ejército ruso, volcado en la operación militar de Rusia en Ucrania, publicó la Suprema Corte tártara en Internet.

La vocera de esa instancia judicial, Natalia Losieva, confirmó ayer a la agencia Ap que, en un juicio celebrado a puerta cerrada, la sentencia se dictó el viernes y adelantó que Kurmasheva, de 47 años y ciudadana tanto de Rusia como de Estados Unidos, deberá purgar su pena en un centro de reclusión de seguridad media.

La condena de Kurmasheva, editora del servicio para Tatarstán y Bashkiria (otra república de mayoría musulmana del centro de Rusia) de la emisora Radio Libertad, financiada por el gobierno de Estados Unidos, tuvo lugar el mismo día que la del corresponsal estadunidense del diario The Wall Street Journal, Evan Gershkovich, sentenciado en la ciudad de Yekaterimburgo a 16 años de prisión por espionaje y los relacionan con la Agencia Central de Inteligencia estadunidense, según la corte regional de Sverdlovsk.

El portal de noticias Tatar-Inform afirma que las autoridades rusas imputaron a Kurmasheva haber coordinado la preparación del libro No a la guerra: Testimonios de 40 rusos que se oponen a la invasión de Ucrania, que el servicio de su emisora para Tatarstán y Bash-kiria publicó en el otoño de 2022.

Emboscada judicial

Originaria de Kazán, Kurmasheva vive en Praga desde 1998 con su esposo y dos hijas, pero viajó a Tatarstán para atender a su madre, gravemente enferma. El día que se disponía a regresar a la República Checa, el 2 de junio de 2023, la policía detuvo a Kurmasheva en el aeropuerto internacional de la capital tártara y le retiró sus dos pasaportes, impidiéndole tomar el avión.

Las autoridades abrieron una causa penal contra ella por no haber comunicado que tenía una segunda nacionalidad y, en octubre de ese año, una corte la consideró culpable de infringir la ley y la multó con 10 mil rublos, equivalentes a unos 2 mil pesos.

Una semana después, las autoridades volvieron a arrestar a Kurmasheva por no haberse registrado voluntariamente como agente extranjero y dictaminaron que debería estar en prisión preventiva en espera de juicio, pero un mes y medio más tarde, el 11 de diciembre de 2023, presentaron cargos contra ella por difundir noticias falsas sobre el ejército, acusación que prevé penas más severas.

Hay indicios que apuntan a que el Kremlin y la Casa Blanca siguen negociando un eventual intercambio de presos, que podría incluir a los periodistas Kurmasheva y Gershkovich.