Deir Al Balah., Israel mantuvo ayer sus bombardeos en las zonas centro y sur de la franja de Gaza, que acoge a miles de palestinos desplazados de sus hogares y donde a las ya precarias condiciones humanitarias se suma la amenaza del virus de la polio, cuyo rastro fue hallado en muestras de aguas residuales.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que, hasta el momento, nadie ha sido tratado por síntomas ocasionados por la infección, pero el descubrimiento es extremadamente preocupante, señaló su portavoz, Christian Lindmeier.

La poliomielitis, que actualmente sólo es endémica en Pakistán y Afganistán, es una enfermedad muy contagiosa ocasionada por un virus que ataca la médula espinal y puede causar parálisis irreversible.

El ejército de Israel emprendió una campaña de vacunación contra la polio para sus soldados y dijo que también está trabajando para llevar vacunas a la población del territorio palestino.

Los ataques más recientes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el centro de la franja fueron contra los campamentos de refugiados Bureij y Nuseirat, donde nueve personas murieron, entre ellas dos menores. El medio turco Hurriyet informó que el periodista Moatasem Ghorab y cuatro integrantes de su familia, incluidas dos niñas, se encuentran entre los muertos. Con Ghorab, son ya 162 los comunicadores palestinos asesinados en Gaza desde el 7 de octubre.

En el sur del territorio, los objetivos estuvieron en las ciudades de Jan Yunis y Rafah, donde los tanques avanzaron en dos días. Por lo menos seis personas perdieron la vida en el refugio de Abasan, entre ellas dos niñas, mientras en Rafah se libraron encarnizados combates entre los militantes de Hamas y las fuerzas israelíes, de acuerdo con los relatos recogidos por periodistas.

Hombres y mujeres lloraban y abrazaban los pequeños cuerpos envueltos en cobijas blancas. Bebé desconocido, de cinco meses, tenía un cuerpo escrito encima.

Las alas armadas de los grupos Yihad Islámica y Hamas señalaron que los combatientes se enfrentaron a las FDI con cohetes antitanque y bombas de mortero.

El ejército israelí, por su parte, dijo que sus soldados mataron a un grupo de combatientes y destruyeron municiones, pozos de túneles e infraestructuras en Tel al Sultán, en la parte oriental de la ciudad.

El ministerio de Sanidad gazatí informó que la cifra de muertos es de 38 mil 983 y 89 mil 727 heridos, contando a civiles y combatientes desde que comenzó la guerra. En las pasadas 24 horas corresponden 64 muertos y más de 100 heridos.

Hay víctimas bajo los escombros y en las carreteras, informaron las autoridades, los equipos de ambulancias y de defensa civil no pueden llegar hasta ellas. Señalaron que alrededor de 10 mil personas se encuentran desaparecidas, por lo que el balance de fallecidos podría ser muy superior al anunciado oficialmente.

Por otra parte, en Cisjordania reocupada varios extranjeros que apoyan la causa palestina fueron atacados y heridos ayer por colonos israelíes, en las tierras agrícolas de Qusra, donde acompañaban a palestinos en sus labores agrícolas.

Los voluntarios, que fueron llevados al hospital para atenderlos, suelen acompañar a palestinos en los olivares cercanos a las colonias israelíes, ya que son vulnerables en los territorios ocupados, donde los actos de violencia son cada vez más frecuentes.

Hoy (domingo), cierto número de civiles israelíes enmascarados agredieron a un grupo de extranjeros pensando que estaban plantando árboles en los alrededores de Qusra, informó el ejército de Tel Aviv.

Llegaron con enormes palos y comenzaron a golpearnos, contó una estadunidense que se presentó bajo el sobrenombre de Vivi, y denunció un ataque sin razón. Estaban armados con tubos de metal y palos de madera y buscaban pelea, agregó David Hummel, alemán del Movimiento de Solidaridad Internacional.

Hani Odeh, alcalde de Qusra, agregó que los militantes acompañaron a los agricultores en campos recientemente incendiados por colonos.