San Luis Potosí, SLP., Me da hasta pena decirlo, pero en nuestro gobierno, el año pasado, este año, los banqueros han tenido las mayores ganancias en toda la historia de México, aunque nunca se había reducido tanto la pobreza como lo estamos haciendo ahora, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Señaló que no hay un empresario de los grandes que haya fracasado; al contrario, todos han tenido utilidades y hay los que con su trabajo y con su capacidad empresarial, creando empleos de manera legal, han aumentado hasta al doble su fortuna.

Ayer, en la sexta gira que realiza con Claudia Sheinbaum Pardo, virtual presidenta electa, como parte de la transición en terreno, el mandatario resaltó que a todos los mexicanos les está yendo bien porque con el modelo de economía moral la riqueza de México, el ingreso, el presupuesto, que es de todos los ciudadanos, se distribuye con justicia, dando más al que menos tiene.

Sostuvo que en el próximo gobierno esto va a continuar y enalteció los principios y preparación de algunos futuros integrantes del gabinete de Sheinbaum –dos de ellos aún parte de su equipo–, presentes en el Balance económico sobre desarrollo industrial y T-MEC.

Se refirió a la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, próxima titular de la Función Pública, y su sucesor, el ex canciller Marcelo Ebrard; al titular de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, quien continuará en el cargo, y al ex embajador de México ante la Organización de Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente, quien será secretario de Relaciones Exteriores.

En el caso de Ebrard, recordó que estuvo en la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos en el tiempo del presidente (Donald) Trump, que es un hombre fuerte, de carácter, pero también visionario.

Ayer, en lo que constituyó su última visita al estado como presidente de la República, López Obrador recordó que de las 35 millones de familias que hay en el país, 30 millones están recibiendo aunque sea una pequeña porción del presupuesto público.

Y las 5 millones restantes, que no reciben de manera directa ese apoyo, también se benefician, porque si hay ingresos abajo, la gente tiene capacidad de consumo, compra lo básico y hasta lo no básico y se benefician el comercio y la industria.

Afirmó que con Sheinbaum esto continuará y es bienestar para el pueblo, además de que resaltó la importancia de la inversión pública. Cuando llegamos al gobierno eran 500 mil millones, y el año pasado fue un billón de pesos, el doble. Eso genera mucho empleo.

En este acto, celebrado en el Centro de Convenciones de San Luis Potosí, prevaleció la división entre la gente que apoya al gobernador y los morenistas. Aunque los ubicaron por colores, los que portaban playeras verdes, en las que se leía ¡Gracias AMLO!, acompañada de un Amlito y la imagen de un pollo –apodo con el que es conocido Gallardo– ocuparon la mayor parte del salón.

De un lado se escuchaba, por ejemplo, “Pollo, Pollo”, y del otro somos libres, no acarreados. Cuando el gobernador Gallardo tomó la palabra, recibió abucheos del lado guinda y en algún momento, mientras el presidente López Obrador daba su discurso, unos verdes trataron de arrebatar cartulinas a quienes demandaron el pago de pensiones en telesecundarias o acusaron estafa de la universidad potosina.

López Obrador se despidió de los cientos de presentes: ya termino mi ciclo... Ahora estoy más feliz, más contento desde hace como dos meses, porque ya andaba mal, ando mal de la carrocería, pero me pusieron motor nuevo. Ya estoy bateando otra vez arriba de 300 de porcentaje... Voy a jubilarme... Queda México en muy buenas manos.