El pasado domingo, Santiago y Juan Stenner corrieron juntos los primeros siete kilómetros del Medio Maratón de la Ciudad de México. Después, cada uno tomó su rumbo esperando encontrarse en la meta.

Santiago, inscrito de manera oficial, llegó; sin embargo, su hermano, ex seleccionado nacional en los 400 metros con vallas, falleció de forma inesperada por un infarto dejando pendiente el abrazo que prometieron darse una vez logrado el objetivo .

Juan y yo iniciamos en el deporte desde los ocho años, nos enamoramos del atletismo y de hecho él fue quien me empujó a entrenar juntos. Crecimos como amigos y rivales en la pista. Fue un gran líder y gracias a él es que muchos alcanzamos niveles competitivos, recordó Santiago.

Juan formó parte del representativo nacional que participó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, también asistió a dos Mundiales juveniles donde logró ubicarse en la novena posición.

Él ganó varias olimpiadas nacionales, e incluso impuso récords. Recuerdo que cuando compitió en Guadalajara fuimos todos como familia y pudimos acompañarlo a su prueba, en la cual logró el sexto lugar.

Su padre, don Juan, siempre se sintió orgulloso.

La vida de Juan fue de competencia, su desempeño lo llevó a ganarse una beca en la Universidad de Carolina, donde entrenaba un medallista olímpico de 400 metros con vallas. Desde pequeño siempre le gustó correr y disfrutó al máximo lo que hacía, rememoró.

La familia del vallista recibió el pésame de compañeros de competencia y de entrenamiento.

Era una persona que se daba a querer. Llevó siempre una vida sana, no consumía fármacos y se alimentaba muy bien. A todos nos sorprendió lo que sucedió. Ninguno tenemos la vida comprada, él buscó la meta y logró llegar a ella, ahora está con Dios.

Fue durante su paso por Carolina cuando Stenner sufrió algunas lesiones que lo llevaron a retirarse del alto rendimiento.

A partir de entonces se mantuvo activo en el deporte participando en algunas carreras que en ocasiones compartía con su hermano.

Los últimos años, el también ingeniero en la carrera de física se desempeñó como profesor de matemáticas.

Deportista intachable

Si alguien conoció el talento de Juan en la pista fue el entrenador Fabrizio Chamor, quien durante siete años condujo al seleccionado a la excelencia deportiva.

Su primer contacto fue en la adolescencia del atleta cuando notó en él cualidades natas para la velocidad.

Cuando yo lo conocí estaba iniciando la preparatoria y ya había practicado el atletismo, trabajó muy duro y llegó a destacar en la categoría Sub-18 y Sub-19.

Mostrando su tristeza, Chamor describió a su ex discípulo con quien aún mantenía una amistad.

Era una persona de fe, intachable, muy inteligente y espiritual; con una visión del mundo muy clara que compartía con sus compañeros. La disciplina para él era fundamental y eso permeaba a todos los integrantes del equipo.

El instructor añadió que Stenner se mantuvo siempre ligado a la actividad física.

“Después de sus lesiones en Estados Unidos intentó clasificar a los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014, pero se quedó en la orilla.

Entonces decidió seguir con el deporte pero de manera recreativa. Recuerdo que siempre tenía una palabra de apoyo para sus compañeros e incluso pronto iba a ser padrino de uno de mis alumnos, dijo entristecido Fabrizio Chemor.

Ahora, su muerte enlutó al atletismo nacional

El nunca tuvo algún problema de salud, sin embargo, a veces surge algún detonante en el cuerpo que resulta en algo grave y por desgracia le tocó a Juan. Fue uno de los atletas más queridos y un soñador. Me quedo con la fortaleza de su mente y de su corazón.

Ayer se realizó una misa en honor a Juan Stenner y se informó que los restos del atleta reposarán en el Panteón Español.