Lunes 15 de julio de 2024, p. 3
Para el ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) Francisco Labastida Ochoa, el momento en que conoció a Alejandro Moreno Cárdenas marcó la primera de muestra de lo que, señala, es una historia de corruptelas a lo largo de la vida
del campechano.
El priísta recordó que al conocerlo, siendo él secretario de Estado y Moreno Cárdenas funcionario municipal en el estado de Campeche, le asombró que Alito Moreno llegara en un auto de lujo y con un vehículo más con escoltas. “Pregunté, ¿de dónde saca dinero para traer los bienes que trae?, y me dijeron que se dedicaba a conseguir contratos en Pemex para compañías, es coyote en pocas palabras, y así hacía su dinero. La fama que tenía cuando fue senador es que seguía haciendo lo mismo”, agrega.
La diputada priísta Monserrat Arcos fue más allá. Entrevistada por separado, expuso que a lo largo de su trayectoria política, Moreno incrementó una red de influencias para controlar y amenazar a todos en el partido. A ella no le sorprenden las versiones de una cena con la presidenta de la Corte. “Alito es un dinosaurio de los de antes, de lo que la gente vomitó del PRI, y Alejandro es el mejor ejemplo”, expresa.
Asombrosas, propiedades del campechano
En medio de un proceso interno en el que en sólo una semana los órganos del tricolor avalaron una reforma a sus estatutos que podría permitir a Alejandro Moreno relegirse en su cargo hasta 2032, Labastida Ochoa, candidato presidencial del PRI en 2000, recordó que, en su caso, ha sido funcionario público a distintos niveles, gobernador de Sinaloa, secretario de Energía, de Agricultura y de Gobernación, y embajador, aún así, le asombran los bienes que tiene Moreno Cárdenas.
A mí no me preocupa decir que ando en un Toyota, y no me da pena decir que trabajo para mantenerme; al contrario, yo prefiero dejarle a mis hijos un apellido que no tenga tache
, indica Labastida.
También subraya que al momento en que Alito Moreno buscó la dirigencia del partido en 2019, el ex rector de la UNAM, José Narro, le contó que el propio Moreno Cárdenas le advirtió de no competirle la dirigencia partidaria porque tenía el apoyo del ex presidente Enrique Peña Nieto, y había desviado 300 millones de pesos del gobierno de Campeche.
Por su parte, Monserrat Arcos dice no estar sorprendida por las versiones de una supuesta cena entre Moreno Cárdenas y la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como presuntas reuniones con magistrados.