Lunes 15 de julio de 2024, p. 7
Ginebra. La victoria del artista helvético Nemo en Eurovisión 2024 implica que Suiza acogerá la próxima edición de este popular concurso musical, con varias ciudades como candidatas, a pesar de la inquietud por el costo de la organización.
Zúrich, Ginebra, Basilea y Berna –en este caso, de la mano de la ciudad natal de Nemo, Biel– son las cuatro candidatas declaradas para ser sedes del 69 Festival de la Canción de Eurovisión que debe tener lugar a mediados de mayo de 2025.
La ganadora debe anunciarse a finales de agosto, pero los requisitos financieros de organizar el concurso alimentan la posibilidad de que se celebren referendos a nivel local para acogerlo.
El concurso coloca a las urbes sedes en el escaparate. La última edición, organizada en la ciudad sueca Malmo, reunió a 163 millones de telespectadores en todo el mundo. También supone una notable fuente de ingresos para la industria hotelera y turística de la ciudad, que suele llenarse de fanáticos de Eurovisión y las delegaciones de cada país.
Después del entusiasmo despertado con la victoria de Nemo con la canción The Code, cuatro candidaturas formales se presentaron antes del cierre del plazo, a finales de junio.
Pero en Suiza, los votantes tienen voz directa sobre cómo se gastan sus impuestos y algunos no ven con buenos ojos los costos y las molestias de llevar el espectáculo a su ciudad.
Satanismo y ocultismo
Bajo el sistema de democracia directa de Suiza se pueden organizar votos populares sobre casi cualquier tema si se reúnen las firmas necesarias.
El partido cristiano fundamentalista de derechas, Unión Demócrata Federal, está promoviendo referendos en todas las potenciales sedes para evitar que se destine dinero público para organizar el concurso.
Lo que más nos molesta es que el satanismo y el ocultismo se celebran cada vez más o, al menos, se toleran
, declaró Samuel Kullmann, miembro del comité ejecutivo del partido, según la radiotelevisión pública SRF.
Más y más artistas presentan abiertamente mensajes ocultos
, afirmó poniendo como ejemplo la participante irlandesa en 2024, Bambie Thug, que se inspira en la brujería.
Pero la próxima ventana para celebrar votaciones populares en Suiza llega después de la fecha de selección de la sede en agosto, lo que puede generar una situación complicada.
La decisión sobre la sede la tomará la emisora local SRG, respaldada por la Unión Europea de Radiodifusión, que es propietaria del certamen.
Un portavoz del medio suizo, Edi Estermann, reconoce que es menos arriesgado y ofrece más seguridad de planificación
escoger una ciudad donde no haya peligro de celebrarse un referendo.
Sin embargo, este no es el único aspecto de una larga lista de requisitos
, agrega.
Desde sus inicios en los años 50, Eurovisión es financiada por las contribuciones de las emisoras de los países participantes.