Integrantes del grupo de Los Herrera intensificaron ayer los disparos de armas de fuego contra los integrantes de la comunidad de Tzanembolom, municipio de Chenalhó, Chiapas, para tratar de expulsar a las últimas familias que quedan, con el fin de apropiarse de sus tierras, casas y cafetales, informaron pobladores.

Desde las 8 de la mañana los balazos no han parado, dijo un poblador testigo de los hechos, quien recordó que alrededor de cien personas se encuentran resguardadas en una escuela desde el miércoles.

Explicaron que las ráfagas provienen de la denominada Fracción Tzanembolom, ubicada junto a lo que llaman Tzanembolom Centro, donde radican habitantes que se han unido a Los Herrera.

Detallaron que presuntos integrantes de las autodefensas El Machete, de Pantelhó han disparado desde lejos en contra de Los Herrera para intentar defender a las familias que están en el centro escolar sin que se hayan reportado lesionados. No son enfrentamientos directos propiamente, sino que los grupos tiran ráfagas de alto calibre desde lejos, señalaron.

Denunciaron que la noche del jueves, los sicarios de Los Herrera entraron a robar puercos, pollos y otras pertenencias, así como a saquear una tienda, mientras los dueños permanecían refugiados en la escuela.

Comentaron que unos 20 militares se encuentran a 50 metros de la institución pero no han intervenido porque el enfrentamiento es entre dos grupos, y pues les dijeron que no tienen órdenes. Según fuentes oficiales, en Tzanembolom ya sólo queda una decena de familias porque otras 40 salieron desde hace un año en que comenzaron los hechos de violencia y las agresiones de Los Herrera en contra de quienes se niegan a unírseles.

Muchos de los desplazados se asentaron en la cabecera municipal de Chenalhó y otros en el municipio de San Cristóbal de Las Casas.

Otros habitantes de Chenalhó aseguraron que los balazos se acrecentaron este viernes hacia los alrededores de la vecina localidad de Tzajalch, por lo que los pobladores se encerraron en sus casas.

Los Herrera, coludidos con otros grupos criminales, tuvieron el control durante dos décadas en el municipio de Pantelhó, colindante con Tzanembolom, hasta julio de 2021, cuando irrumpieron las autodefensas del pueblo El Machete.

Los Herrera, extendieron su accionar hacia comunidades de Chenalhó, colindantes con Pantelhó, como la Fracción Tzanembolom.