Toluca, Méx., Autoridades de Estados Unidos tienen en curso 655 investigaciones abiertas por tráfico de armas a México, a partir de los datos aportados por la Fiscalía General de la República (FGR) y 21 fiscalías estatales, lo que ha permitido la detención de 473 personas y el aseguramiento de 10 mil armas en aquel país.

Leah Pease, directora de la Oficina Antinarcóticos y de la Aplicación de la Ley, de la embajada de Estados Unidos en México, ofreció esa información y señaló que en 2023 el sistema E-Trace ha registrado más de 27 mil entradas por parte del gobierno de México, lo que demuestra nuestro compromiso compartido para desmantelar redes de tráfico de armas y facilitar las investigaciones.

México suministra datos al sistema E-Trace, aplicación que permite el rastreo del número de serie e historial del arma respecto del fabricante y la tienda donde se comercializó y se vendió en Estados Unidos.

La funcionaria estadunidense participó en una conferencia de prensa en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), en la que se informó que integrantes de la Agencia de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos impartieron un curso de capacitación a servidores públicos mexiquenses.

Las partes acordaron continuar las actividades de capacitación y un intercambio de información del llamado banco de huella balística de todas las armas aseguradas en territorio mexiquense.

En el encuentro con la prensa también participaron Armando Hernández, agregado adjunto de la ATF, y Carlos Díaz, coordinador general de los servicios periciales de la fiscalía mexiquense.

Colaboración binacional

Pease reconoció la colaboración del gobierno mexicano y celebró que por primera vez nuestros países cuentan con una unidad binacional para interrumpir el tráfico de armas.

La funcionaria dijo estar muy optimista por los logros binacionales en el combate al tráfico de armas. Aseguró que se está profundizando la colaboración histórica, ya que se tiene una agenda ambiciosa hacia 2030, al dar continuidad a los acuerdos del Entendimiento Bicentenario.

Díaz señaló que los integrantes de ATF han compartido experiencias respecto de la identificación de armas. Subrayó que entre las eneñanzas que trajo el equipo estadunidense está la forma en que se pueden recuperar los registros del número de serie que ha sido borrado en un arma.

Los funcionarios mexiquense se comprometieron a compartir con los estadounidenses su banco de datos de huellas balísticas, registro que cada arma deja en las balas al momento de ser percutidas y que permite establecer si ese equipo ha sido utilizado en algún delito.

Los integrantes de ATF visitaron una bodega de pruebas, donde se almacenan elementos del delito, entre ellos armas cortas y largas aseguradas en la entidad, y que constantemente son transferidas a la Secretaría de la Defensa Nacional para su destrucción, a los jueces para su presentación como evidencia en una causa penal, o bien a la FGR, cuando se trata de armamento de uso exclusivo de las fuerzas armadas.