La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estimó que el compromiso medioambiental para reducir a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050, adquirido por los 35 países miembros del organismo, transformará el tejido productivo mundial y afectará a una cuarta parte de los empleos mundiales.

En el marco de la presentación del estudio Perspectivas de Empleo 2024, Mathias Cormann, secretario general de la OCDE, sostuvo que esta afectación global sobre el mercado de trabajo alcanzaría a uno de cada cuatro puestos, dado que habrá un cambio en la demanda de habilidades y competencias necesarias para adaptarse a los nuevos estándares ambientales y energéticos.

De esta forma, la transición verde requerirá una reorientación considerable de la formación y las políticas laborales para asegurar que los trabajadores puedan adaptarse a los cambios.

Sostuvo que con esta visión de trabajos verdes se estima que más de 25 por ciento de los trabajos existentes se verán fuertemente afectados por la reducción cero, tanto de manera positiva como negativa. La transición afectará a los trabajos mucho más allá del sector energético, tocando muchas profesiones, desde conductores de autobuses hasta trabajadores de la construcción y agricultores.

Ajustes a la tecnología

Que la diferencia entre los puestos que desaparecerán frente a los de nueva creación resulte positiva dependerá del tamaño de los sectores en declive en comparación con los emergentes, de las tendencias demográficas, los avances tecnológicos y la capacidad de las empresas para adaptarse a nuevas regulaciones y patrones de demanda.

Por su parte, Stefano Scarpetta, director de empleo, trabajo y asuntos sociales de la OCDE, consideró que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero puede lograrse mediante la disminución de la actividad económica en sectores de alta emisión, y la modificación de tecnologías de producción dentro de estos sectores. Sin embargo, ambas estrategias, alertó, requerirán una restructuración que podría implicar la pérdida de empleos y la creación de nuevas oportunidades.

En específico para México, la OCDE prevé que las cargas relativas fueron mayores entre los hogares en los deciles más altos, lo que indica que los hogares de altos ingresos utilizan una mayor proporción de sus ingresos para energía que los hogares de bajos ingresos.