Petróleos Mexicanos (Pemex) remplazará cinco kilómetros del ducto de turbosina que pasa por la demarcación territorial Gustavo A. Madero, donde fueron detectadas tres tomas clandestinas, por las cuales se interpusieron denuncias penales ante la Fiscalía General de la República, informó el director de Logística de la paraestatal, Javier González del Villar.

Al término de una reunión a puerta cerrada con un grupo de vecinos de las colonias Unidad Narciso Bassols, CTM San Juan de Aragón y Cuchilla del Tesoro, donde no se permitió el ingreso de medios de comunicación, señaló que el propósito es cambiar todo el ducto de 27 kilómetros, que va de Azcapotzalco al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Los trabajos, sin embargo, se centrarán en este momento en la zona donde se detectaron y cancelaron dichas tomas y se han registrado cinco actos vandálicos de la perforación del ducto, provocando un derrame de combustible, como sucedió el jueves 4 de julio.

A partir de esta semana se realizarán estudios técnicos para determinar cómo vamos entrar y en qué calles, y definir dónde se cambiará el siguiente tramo del tubo, comentó.

Se trata, dijo, de un nuevo mecanismo donde aparte de sustituir los tramos de tubo afectados en esta zona, que está a dos metros de profundidad, ahora estará a 25 metros, por lo que es prácticamente imposible que piquen y se conecten, y lo podemos comprobar.

Dicha instalación se hizo en la zona centro del país y no hemos tenido tomas clandestinas y la seguridad de la población está garantizada, afirmó, al señalar que no habrá problemas para surtir de turbosina al AICM.

Robo algo novedoso

El robo de este combustible en la zona centro del país, destacó, es algo novedoso al poderse convertir en diésel y utilizarlo en tractocamiones, pero el grado de explosividad en estas colonias es cero, por lo que no ha sido necesario cerrar el ducto. La semana pasada, autoridades capitalinas aseguraron que había sido cerrado y tocaba a Pemex ver la forma de surtir al aeropuerto.

La secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, quien entregó a los representantes de vecinos un disco con las acciones realizadas desde febrero, cuando inició el olor a combustible, precisó que el cambio de ducto empezará en la avenida 604.

Mencionó que no habrá necesidad de abrir el camellón por donde pasa el ducto y se ubicaron las tomas clandestinas, y que en un mes Pemex iniciará las obras y absorberá los costos de este proceso, que implicaría otros tres meses.