Lunes 8 de julio de 2024, p. 17
La picadura de garrapatas, pulgas y piojos es vía de contagio de enfermedades zoonóticas, de entre las cuales destaca la fiebre manchada de las montañas rocosas, causadas por bacterias del género Rickettsia, que afecta a personas de cualquier edad y llega a causar la muerte cuando no se trata a tiempo, informó Verónica Gutiérrez, subdirectora del Programa de Rabia y otras Zoonosis del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud. Indicó que los casos de rickettsiosis se registran principalmente en los estados del norte del país, debido a que estos artrópodos ectoparásitos encuentran un hábitat perfecto para sobrevivir y reproducirse; generalmente habitan en la tierra, en la maleza y en algunos rincones de la vivienda. Afectan a animales de compañía como perros y gatos, y a humanos. La transmisión de las rickettsiosis al ser humano se da sobre todo por la picadura de una garrapata, lo cual ocasiona que, dentro de los 15 días posteriores, la persona presente fiebre, sarpullido, dolores de cabeza, muscular y abdominal, náuseas, vómito o diarrea. Puntualizó que la efectividad del tratamiento depende de que la persona solicite atención médica en los primeros cinco días posteriores al inicio de síntomas, ya que este lapso de tiempo es crítico para determinar la curación de la enfermedad. Si pasan más días, el paciente evoluciona a un estado grave al registrase un proceso de vasculitis; es decir, la inflamación de los vasos sanguíneos, al ocasionar descompensación sistémica y falla de diferentes órganos, lo cual reduce las expectativas de recuperación
, señaló.