El gobierno capitalino inauguró dos plantas de rebombeo de aguas residuales y desazolve, una en Canal de Chalco y otra en el cruce de la avenida del mismo nombre con Piraña, a fin de evitar inundaciones en los límites de Tláhuac, Iztapalapa y Xochimilco.

Con una inversión de 115 millones de pesos, se incrementará la capacidad de desalojo de aguas negras y pluviales con siete bombas tipo tornillo, explicó el titular del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Rafael Carmona.

Además, en la segunda planta se colocaron rejillas de retención de sólidos antes de realizar las labores de desazolve, lo que permitirá evitar encharcamientos y anegaciones, ya que son capaces de acumular grandes volúmenes de agua, explicó el funcionario.

Con esto se beneficiará a 45 mil habitantes de colonias ubicadas en la zona baja de dichas demarcaciones, como Santa María Tomatlán, Valle de San Lorenzo, San Luis Tlaxialtemalco, San Gregorio, La Ciénega Chica, Del Mar, entre otras, toda vez que con la extracción de agua desde la parte más profunda se impiden desbordamientos.

El jefe de Gobierno, Martí Batres, indicó a su vez que esta obra es parte de las 42 hechas por el Sacmex en materia de agua potable y drenaje en la capital, así como en los sistemas Lerma y Chiconautla, del estado de México, en las que se han invertido más de 800 millones de pesos.

Los trabajos incluyen la sustitución, limpieza y perforación de nuevos pozos, así como la rehabilitación de plantas de bombeo en todas las alcaldías, a lo que se suman obras de drenaje. El funcionario agregó que también se construye un colector en el pueblo San Antonio Tecómitl, en Milpa Alta.