Racha de 5 años y 3 meses sin obtener ganancias: CNBV
Viernes 5 de julio de 2024, p. 27
Al cierre del primer trimestre del año, el conjunto de las sociedades financieras populares (Sofipos) que operan en el país reportaron pérdidas por 749 millones de pesos, que superan las reportadas en el mismo lapso del año pasado de 740 millones de pesos, revelan las cifras más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
De esta forma, estas instituciones de crédito mantienen una racha de 5 años y 3 meses consecutivos sin obtener ganancias, puesto que la última vez que se reportó un resultado favorable en sus operaciones fue al cierre de diciembre de 2018, cuando las ganancias sumaron 68 millones de pesos.
En 2023, las Sofipos consolidaron su peor año, toda vez que las pérdidas alcanzaron 2 mil 348 millones de pesos.
Esto resulta contrastante con los resultados presentados por la banca comercial, que tuvo en 2023 su mejor año en cuanto a generación de ganancias, con un resultado neto que superó 270 mil millones de pesos.
Al mismo tiempo, las pérdidas reportadas por las Sofipos al concluir el primer trimestre del año son las más altas para un periodo similar desde hace cinco años. Al cierre de abril de 2019 las pérdidas fueron por 70 millones de pesos; en 2020 llegaron a 369 millones; en 2021, 135 millones, y en 2022 alcanzaron 209 millones de pesos.
Directivos del sector afirman que las pérdidas de los últimos 5 años son resultado de que estas instituciones han comenzado a digitalizarse, un proceso que implica mayores gastos, pero el objetivo es que a mediano plazo el negocio vuelva a ser rentable.
“Las pérdidas después del covid son normales, porque invertimos en temas digitales, entonces, las industrias tecnológicas entran en capítulos de grandes pérdidas… Conseguir clientes cuesta dinero, no se gana dinero de inmediato, se tiene que cosechar al cliente”, comentó a este medio Vicente Fenoll, director de Kubo Financiero.
Las Sofipos tampoco han podido aprovechar el entorno de altas tasas de interés que prevalecen en el país, como lo hicieron las instituciones bancarias, y esto también se puede notar en el margen financiero, que es la diferencia entre los intereses cobrados a los deudores y los pagados a los ahorradores.
Al concluir abril, ese indicador sumó 2 mil 522 millones de pesos, cifra 22.8 por ciento menor si se compara con los 3 mil 268 millones reportados en el mismo periodo del año previo. Esto es resultado de que los ingresos por intereses sumaron 5 mil 466 millones de pesos, mientras los gastos ascendieron a 2 mil 944 millones de pesos.
Los ingresos por el cobro de intereses a los deudores fueron 21.2 por ciento superiores en comparación con lo reportado en marzo del año pasado; sin embargo, los gastos duplicaron los mil 240 millones reportados al cierre del primer trimestre de 2023.
Por su parte, el saldo de la cartera de crédito vigente se colocó en 46 mil 249 millones de pesos, 12 por ciento superior respecto a lo reportado el año previo; y de forma desagregada, el segmento de consumo (que incluye las tarjetas de crédito) contó con un portafolio de 29 mil 31 millones de pesos, lo que implicó un alza de 15.1 por ciento en el lapso de referencia.
No obstante, el índice de morosidad del portafolio total se situó en 9.12 por ciento (el equivalente a 4 mil 217 millones de pesos), y el de los préstamos de consumo en 9.53 por ciento (2 mil 766 millones de pesos).