Nacional Financiera (Nafin) servirá de facilitador para la nueva administración que encabezará Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, pues permitirá colocar a las pequeñas y medianas empresas como agentes de valor y con un alto potencial para incorporarse en las cadenas de producción y suministros, adelantó Rogelio Ramírez de la O, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Al participar en una ceremonia con motivo de los 90 años de Nafin, aclaró que esta institución también podrá participar en los sectores industriales prioritarios que tiene el país, como lo son los proyectos de infraestructura, los relacionados con la relocalización de empresas, los sostenibles y también será fuente de financiamiento.

Nafin, junto con el nuevo gobierno, podrá ejercer la facultad de incubación, gestión, puesta en marcha y financiamiento de los principales proyectos del sector público, mismos que detonarán la generación de empleos y todas las oportunidades comerciales para nuevas empresas a nivel local y regional, explicó Ramírez de la O.

Para apoyar la relocalización, también conocida como nearshoring, el banco tendrá la capacidad de financiar la movilidad de agentes económicos hacia los polos de desarrollo y corredores industriales que se construyan con base en los sectores prioritarios y las vocaciones regionales del país, agregó quien también será el titular de Hacienda en la administración de Claudia Sheinbaum.

En términos de infraestructura sostenible, precisó, la institución financiará proyectos que atiendan las necesidades básicas de servicios para la instalación, desarrollo y operación de plantas productivas relacionadas con el nearshoring, como plantas de tratamiento de agua, basura y generadoras de energía renovable, entre otros.

Nafin se encuentra en un proceso de transformación para adaptarse a los cambios del entorno económico, abordar los desafíos emergentes, como la concentración bancaria, la inclusión financiera y la sostenibilidad, e incrementar su contribución estratégica. Es una entidad probada, fuerte y con suficiente capacidad para continuar siendo un motor clave para el desarrollo económico del país, planteó Ramírez de la O.

La agencia calificadora de valores Fitch Ratings, consideró que la banca de desarrollo jugará un papel fundamental en la ejecución de las políticas económicas y financieras del país con el nuevo gobierno, pues los bajos niveles de acceso a crédito y a productos financieros que hay en el país le brinda una oportunidad única para tomar mayor relevancia.

Fitch recordó que México tiene una baja inclusión financiera, pues mientras la penetración del crédito como proporción del PIB en 2023 fue de 34 por ciento, en Latinoamérica es de 50 por ciento, y el rezago se encuentra especialmente en segmentos como las micro, pequeñas y medianas empresas, las personas de bajos ingresos y ciertas regiones menos desarrolladas y algunas industrias.

En un documento, la agencia recalcó que los seis bancos que conforman el sector de banca de desarrollo en México, que son Banobras, Nafin, Bancomext, Sociedad Hipotecaria Federal, el Banco del Bienestar y Banjercito brindan préstamos y apoyo a sectores económicos clave, pero la baja inclusión financiera ofrece a éstos una oportunidad clave para establecer aún más roles económicos y sociales en el país, lo que respalda las calificaciones y el crédito.