Miércoles 3 de julio de 2024, p. 3
El matrimonio del general Felipe Ángeles y Clara Krause, consumado en 1896, fue separado por la entrega de éste a la Revolución mexicana.
Durante sus últimos años de vida se escribieron sendas cartas. María Eugenia Ángeles Sánchez (Ciudad de México, 1945) contó a La Jornada: Mi abuelo le escribió una carta a mi abuela diciéndole que quería que sus hijos la cuidaran siempre y que les inculcara que fueran patriotas. Ella también le dirigió una misiva, sin saber que lo iban a fusilar, encargándole a sus pequeños
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El mensaje y última voluntad del primero es de apenas una breves líneas: “Adorada Clarita: estoy acostado descansando dulcemente, oigo murmurar la dulce voz de algunos amigos que me acompañan en mis últimas horas y hago votos fervientes porque conserves tu salud y tengo la firme esperanza de que mis hijos serán amantísimos para ti y para su patria.
Diles que los últimos instantes de mi vida los dedicaré al recuerdo de ustedes Y les enviaré un ardientísimo beso. Felipe Ángeles.
El militar entregó la misiva a uno de sus amigos para que se la llevara a su esposa. Fue fusilado la mañana del 26 de noviembre de 1919 sin saber que ella nunca pudo leer la carta.
Una muy enferma Clara Krause envió también un último escrito a su marido, que tampoco llegó a su destino.
Según la Fundación Felipe Ángeles, el contenido de este mensaje fue: Querido Felipe: Lamento dejarte viudo y a mis hijos huérfanos. Muero con la seguridad de que cuidarás de nuestros hijos como el gran y amoroso padre que eres. Esperó encontrarte en un lugar no muy lejano, donde no exista el tiempo y vivamos tan felices como siempre lo hemos sido. Te quiero mucho, siempre
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