América sigue acumulando trofeos en la era de André Jardine. Incluso con un equipo alternativo, se dieron el lujo ayer de agregar la Supercopa de la Liga MX. Tigres (2-1) fue la víctima esta vez. Debido a que este año no se iba a disputar el Campeón de Campeones, ya que los azulcremas se coronaron en los recientes dos torneos, la liga implementó la Supercopa para enfrentar a los dos monarcas.

Mientras la Euro y la Copa América acaparan los reflectores, la Liga MX inauguró su calendario de manera oficial. Con las gradas abarrotadas en el Dignity Health, en Carson, California, el técnico Veljko Paunovic, en su regreso al futbol mexicano, contó con su elenco estelar. Las Águilas plantearon un cuadro alternativo –siete seleccionados disputan el certamen continental–. Esta ventaja, Tigres la reflejó pronto en la cancha con la posesión de pelota y claridad para encontrar el arco rival. Así, en una triangulación en la que participaron André Pierre Gignac y Sebastián Córdova, Juan Brunetta (minuto 6), tras un doble remate con pierna izquierda, finalizó la jugada. Cuando parecía que los regios estaban cerca de anotar el segundo, las individualidades azulcremas despertaron. El neerlandés Javairo Dilrosun, emergió y con habilidad se creó un pequeño espacio fuera del área e incrusta el balón en el ángulo superior izquierdo del arco.

Después, Henry Martín, el capitán, se encargó de dar la voltereta. Con este gol, el número 104 para Martín con la actual playera, alcanzó a Enrique Borja en la lista de goleadores históricos del club. A pesar de que Tigres intentó, América cerró el partido con oficio.