Teherán. Masoud Pezeshkian, un legislador moderado, se enfrentará al ultraconservador Saeed Jalili, respaldado por el líder supremo iraní, Alí Jamenei, en el balotaje del próximo 5 de julio rumbo a la presidencia de Irán, luego de que ningún candidato obtuvo suficientes votos en la primera ronda de electoral.

Ninguno de los candidatos obtuvo mayoría absoluta, por lo que habrá una segunda vuelta entre los dos más votados, declaró a la prensa Mohsen Eslami, vocero de la oficina electoral del Ministerio del Interior.

La ley iraní exige que el ganador obtenga más de 50 por ciento de los votos emitidos, algo que ocurrió solo una vez: en 2005, cuando Mahmud Ahmadineyad se impuso al ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani.

Eslami anunció el resultado en una conferencia de prensa tras el escrutinio de 24.5 millones de votos emitidos, en las que Pezeshkian recibió 10.4 millones mientras Jalili atesoraba 9.4 millones.

Pezeshkian, que actualmente se desempeña como legislador, ocupó en su momento el cargo de ministro de Salud, en tanto Jalili es miembro de la Asamblea de Discernimiento de Conveniencia del Sistema de Irán y trabajó como principal negociador en las conversaciones nucleares de Irán con las potencias mundiales.

De acuerdo con el escrutinio, se detectaron más de un millón de votos nulos, lo que indicó que la participación ciudadana se situó en 39.9 por ciento.

En las presidenciales de 2021, cuando se eligió al entonces presidente Ebrahim Raisi, la actuación ciudadana llegó a 42 por ciento, mientras en los comicios parlamentarios de marzo se redujo a 41 por ciento.

Las elecciones anticipadas de antier son para sustituir a Raisi, tras su muerte en un accidente de helicóptero el pasado 19 de mayo.