Cuautitlán. Méx., Personal de corporaciones estatales y municipales logró extraer las aguas residuales y pluviales que desde el jueves inundaron más de 420 casas y afectaron a 2 mil personas del fraccionamiento Rancho San Blas, en esta demarcación.

Asimismo, el gobierno estatal reconoció la emergencia causada por las lluvias recientes y puso en marcha el Plan DN-III, a cargo del Ejército Mexicano, en los municipios de Cuautitlán, Izcalli, Hueypoxtla, Chalco y Chimalhuacán.

Ayer en la mañana, militares y cuadrillas de servicios públicos, de limpia y de distintas áreas de gobierno de Cuautitlán realizaron labores de limpieza en las casas de la unidad habitacional Rancho San Blas. Los trabajadores no paraban en extraer camas, refrigeradores, libreros, salas, comedores y decenas de muebles y enseres que fueron tirados en camiones recolectores de basura.

Perdí todos mis muebles de la parte baja de mi casa; salí como a las 6 de la tarde del jueves a la calle y cuando regresé el agua ya había inundado todo, lamentó María Consuelo Flores, adulta mayor que hasta ayer pudo ingresar a su domicilio para ver los estragos por las lluvias.

Personal de la Comisión de Agua del estado de México (Caem) y de Protección Civil estatal, junto con la alcaldía, desde el viernes operaron las máquinas de succión de agua anegada en la comunidad. Mujeres damnificadas pidieron apoyo económico a la gobernadora Delfina Gómez para que puedan reponer sus muebles.

También brigadas de salud dispusieron de vacunas contra el tétanos y ofrecen servicios médicos y veterinarios. Vecinos siguieron llevando alimentos, agua y comida para mascotas, entre otra ayuda.

Trabajadores repartieron cajas con despensas. Antes se agotaron escobas y litros de cloro, además las familias solicitaron auxilio para limpiar y sanitizar cisternas y casas.

Pobladores demandaron solución integral, ante el temor de que con nuevas lluvias se desborde el canal cerca de las bodegas en construcción y en el perímetro de Tultepec, donde se entubó un tramo del cruce que redujo el ancho del afluente de 6 metros a 50 centímetros de ancho, lo que, señalaron, causó el anegamiento de la unidad habitacional.

Ayer, tres días después de las intensas precipitaciones que provocaron desbordes de cauces que afectaron colonias y fraccionamientos, la gobernadora Gómez Álvarez recorrió la zona dañada en las unidades Villas de San Martín, Pueblo Nuevo y Los Héroes, en Chalco. Supervisó las acciones para atender a la población afectada e instruyó la habilitación de un comedor comunitario y un albergue temporal para los damnificados.

Desde la contingencia y antier en la tarde los vecinos habían denunciado que no habían recibido alimento alguno o agua embotellada. La mandataria estatal habló con la gente y les dijo sobre la estrecha colaboración existente entre los tres niveles de gobierno, los cuales desplegaron brigadas en las zonas dañadas por las lluvias en las cinco localidades del poniente y oriente mexiquense.

Los vecinos también le solicitaron contemplar la elaboración de un proyecto que permita determinar sí es posible entubar el cauce que atraviesa las tres unidades habitaciones y cuyas aguas inundaron 560 viviendas, la tarde del jueves.