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Entrevista/ Óscar Rosado Jiménez, Titular de la Condusef
México, sociedad consumista que padece estrés financiero

Las personas buscan sustituir carencias internas con cosas que ofrece el mercado

 
Periódico La Jornada
Domingo 30 de junio de 2024, p. 18

En México, prácticamente siete de cada 10 habitantes sufren por no llegar a fin de mes con los recursos suficientes, por tener las tarjetas de crédito al tope, por carecer de apoyo familiar para saldar deudas o por tener que acudir a casas de empeño para obtener ingresos, situación que se conoce hoy como estrés financiero.

Padecer esta condición provoca incluso complicaciones de salud y puede estar relacionado con no tener empleo o contar con un bajo nivel académico, pero de fondo, la población que está sobreendeudada intenta sustituir carencias internas con cosas que ofrece el mercado, somos una sociedad consumista, planteó Óscar Rosado Jiménez, titular de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

En entrevista con La Jornada, el titular de la Condusef planteó que hay tres grandes variables que alimentan el estrés financiero: el desempleo, la falta de ingresos o precariedad laboral, y un tema evidentemente conductual, es decir, una mala relación de las personas con el dinero.

La charla se realizó después que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Condusef presentó la primera Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (Ensafi), la cual muestra que 71.5 por ciento de la población en el país padece de estrés financiero, y en 37 por ciento de ese total el estrés es alto.

Hay un desorden en la vida personal que se traslada a las finanzas: compras impulsivas y sobreendeudamiento. Vivir más allá de las posibilidades económicas provoca que las personas en México, como se dice aquí, se endroguen, se metan a un laberinto de meses sin intereses del que no saben cómo salir, plantea Rosado.

“Se puede pensar que esto tiene que ver con el nivel de ingreso, estar desempleado o con el nivel educativo, pero no necesariamente: 41 por ciento de las personas de bajos ingresos tienen estrés; sin embargo, 31 por ciento de las personas con entradas superiores a 35 mil pesos también lo padecen.

“Una persona que gana 35 mil pesos netos o más, no caen en los supuestos anteriores, hablamos más de un tema que es o que puede ser conductual.

“Tradicionalmente, el manejo de las finanzas tiene el enfoque de saber cómo controlar el dinero, el gasto y el ahorro, llevar un presupuesto, tener ahorros para cualquier imprevisto y poder planificar a largo plazo los gastos. Es importante insistir en esos temas, pero hay un componente conductual, en el cual se pretende sustituir carencias internas con cosas que ofrece el mercado, una sociedad consumista.

Parece que hay una conspiración en contra de todos nosotros, una sociedad que te incentiva a comprar y consumir, expresó el titular de la Condusef.

De acuerdo con la Ensafi, del total de personas que sí tienen dinero suficiente para cubrir sus gastos a fin de mes, 31.8 por ciento dice gastar para realizar compras pendientes o darse gustos (para eso trabajo); 22.6 por ciento dice ahorrar o aumentar sus ahorros; 20.7 por ciento paga o adelanta deudas; 7 por ciento compra productos que no consume habitualmente o de mayor precio, y sólo 3 por ciento realiza inversiones.

En contraste, a 63 por ciento de las personas que tienen una urgencia económica –cuyo gasto es igual a lo que gana en un mes– tiene como fuente de recursos un préstamo de amistades o familiares; 38 por ciento trabajan temporalmente o venden algo; 41 por ciento empeñan algo; 36 por ciento utilizan sus ahorros; 30 por ciento solicitan un adelanto de suelo, y 18.9 por ciento acuden a una institución financiera.

Al mismo tiempo, la Ensafi indica que 58.8 por ciento de la población casi nunca o nunca ahorra antes de gastar; 26.9 por ciento a veces lo hace; 9 por ciento casi siempre y 5.3 por ciento siempre tiene dicha premisa.

“No se trata de que la educación en materia financiera haya fallado, en 2004 por primera vez se habló del tema, es algo que relativamente acaba de cumplir la mayoría de edad, hay temas como los derechos humanos que tienen 40 años, los ecológicos tienen 50, pero esto es nuevo.

“Pero ahora estamos frente a la economía conductual, somos seres antes que racionales, emocionales. Los impulsos condicionan nuestra actividad económica y nuestra vida, sobre todo la forma de consumir y gastar… No sólo somos consumistas, es un esquema que busca confundir las cosas que tienen valor con las cosas que tienen precio, las que tienen valor son abstractas y las otras están en el mercado y las compras hasta en ^nternet”, indicó Rosado.

Interogado sobre si esta sociedad consumista está impulsada por el hecho de que las instituciones financieras promuevan de forma masiva la colocación de tarjetas de crédito, el titular de la Condusef consideró que el crédito bien usado es una gran arma, pero hay que enseñar a las personas y llevar un buen historial, que sólo destinen 30 por ciento de sus ingresos a las deudas.

En este sentido, agregó que hoy resulta de suma importancia que las familias aborden con sus hijos temas de dinero.

Se debe hablar en los hogares con los pequeños del dinero, que vivan de acuerdo a sus posibilidades y que se propongan metas financieras, la escuela no te enseña a cruzar la calle, por ejemplo, entonces sí, los bancos y los organismos públicos deben hacer su parte, pero los padres también, añadió el presidente de la Condusef.