Patrullan el fin de semana el principal paso naval del tráfico de cocaína
Sábado 29 de junio de 2024, p. 22
Bogotá. Un movido fin de semana tendrán las costas colombianas sobre el océano Pacifico, con la realización de ejercicios navales conjuntos entre las armadas de Estados Unidos y Colombia, última escala de la llamada operación Southern Seas, a cargo de la cuarta flota del Comando Sur, que ya estuvo en aguas de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y Perú.
De acuerdo con la armada colombiana, las maniobras girarán alrededor del poderoso portaviones USS George Washington, de propulsión nuclear, que navegará junto con patrulleras y corbetas colombianas frente a las costas de la ciudad de Buenaventura, principal puerto sobre el Pacífico.
El área de los ejercicios de hoy y mañana es considerada por especialistas la principal vía de exportación de la cocaína que se produce en el suroccidente del país y que ha convertido a Colombia en el primer exportador del alcaloide en el mundo.
Voceros de la Armada Nacional consideran que las maniobras conjuntas buscan aumentar la interoperabilidad
entre las dos fuerzas, que realizarán ejercicios tácticos, de defensa y defensa aérea
, para la cual se prevé la participación de aeronaves de ambos países.
Unos 200 marinos e infantes de marina de Colombia exhibirán sus destrezas a bordo de los buques patrulleros ARC Victoria y ARC Nariño, informaron fuentes castrenses, que subrayaron el éxito rotundo
de ejercicios similares realizados desde hace siete años.
Analistas políticos locales hicieron notar que estas maniobras se producirán apenas cinco meses después de que el gobierno confirmara la construcción de un radar y una base militar financiada por Estados Unidos en la isla Gorgona, situada también frente a las costas de Buenaventura, considerada uno de los ecosistemas más frágiles de la región y declarada parque nacional natural desde los años 80.
Oposición de ecologistas
Ambientalistas y científicos se han opuesto de manera vehemente a la construcción de la base, que incluye una torre, un radar militar, un muelle de 182 metros y alojamientos para al menos 30 infantes de marina, con un costo de 12 millones de dólares aportados por agencias antinarcóticos de Washington.
Pese a la fuerte oposición de los defensores del medio ambiente y de fuerzas políticas locales, que ven la base como un asunto de violación de la soberanía nacional
, el gobierno del presidente Gustavo Petro dio luz verde a la finalización de las obras y, en febrero pasado, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, desestimó las críticas asegurando que hemos acordado con la embajada de Estados Unidos que los 12 millones de dólares de cooperación internacional serán destinados a mejorar las condiciones de alojamiento y las instalaciones del puesto de guardacostas
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Según el ministro, entre los propósitos de esta obra están la preservación de la vida humana, contrarrestar la pesca ilegal y tener control frente a posibles delitos transnacionales
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