Integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos exigen un incremento salarial de 20 por ciento, entrega de despensas y grados a personal de la corporación, la apertura de más de 700 plazas que pertenecían a jubilados y equipo de protección personal que cumpla con la normativa de seguridad.

Horacio Domínguez, dirigente del Movimiento Bomberos Unidos, informó que se emplazó a huelga para el 30 de junio, pero el director general, Juan Manuel Pérez Cova, no ha llegado a ningún acuerdo con el sindicato titular de Resistencia y Libertad.

Ante ello, se decidió unir fuerzas en busca de mejoras laborales y de equipo, a las cuales se comprometió en 2019 sin cumplirlas, aunque ha tomado represalias, como coartarnos nuestra libertad al derecho sindical y de manifestación.

Alzar la voz ha llevado a que sus compañeros sean cambiados de turnos, horarios o dados de baja, como ha sucedido con alrededor de 200, aunque la dirección sigue manejando que somos más de 2 mil bomberos activos, cuando somos menos.

Agregó que la presentación de dicha cifra lleva al Gobierno de la Ciudad de México a otorgar un mayor monto de recursos presupuestales, cuyo destino desconocemos, por lo que se solicitará también una auditoría.

Darán servicio

Durante una movilización que realizaron de sus oficinas de la calle Versalles al Zócalo, señaló que hasta el momento no se les ha ofrecido aumento salarial y en caso de no llegar a ningún acuerdo se declararán en huelga el domingo.

Sin embargo, dicha medida será activa, ya que los servicios de emergencia no pueden dejarse de atender, pero seguirán peleando por un aumento de 20 por ciento y la liberación de 700 plazas de jubilados para heredarlas a familiares, como establece en el contrato colectivo.

Además, demandan el pago de despensa de 800 a mil pesos al mes a 600 compañeros que fueron los últimos en incorporarse y que se cumpla con el plan de ascensos que debe hacerse cada tres años, por antigüedad.

Sobre el equipo para laborar, piden que cumpla con la norma de seguridad, pues los actuales no sirven, se deforman, se queman y ponen en riesgo la integridad de los trabajadores, y aclaró que su movimiento no tienen ningún fin político.