Lunes 24 de junio de 2024, p. 24
Al cierre de abril, el saldo de la captación bancaria, que son todos los recursos que obtiene la banca por medio del ahorro de sus clientes, se situó en 8 billones 229 mil 331 millones de pesos, lo que implicó un incremento de 2.8 por ciento en términos reales comparado con el mismo mes de 2023, cuando el portafolio sumó 7 billones 662 mil 254 millones, de acuerdo con cifras oficiales de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Aunque los saldos de la captación han crecido mes con mes este año, hay desaceleración en el ritmo de avance, impulsada por el hecho de que la tasa de referencia del Banco de México (BdeM) ya no se encuentra en su nivel máximo, que fue de 11.25 por ciento hasta marzo, cuando el banco central hizo el primer ajuste a la baja de un cuarto de punto porcentual, y ahora se sitúa en 11.
Según estadísticas oficiales, en enero el ritmo de crecimiento de la captación, que incluye depósitos a plazo y los de disponibilidad inmediata, entre otros productos ofrecidos por los bancos, era de 3.6 por ciento en términos reales; para febrero el avance fue de 5.4 y en marzo alcanzó 3.7.
El entorno actual, en el que se anticipa una paulatina reducción de las tasas de interés y menor dinamismo de las fuentes de ingreso de empresas y familias, podría reflejarse en mayor desaceleración de los saldos de la captación tradicional en el corto y mediano plazos
, señala un informe de BBVA.
Por los depósitos a plazo y los de disponibilidad inmediata, los bancos pagaron a los ahorradores intereses que suman 130 mil 185 millones de pesos, mientras al cierre de abril pasado el monto era 101 mil 924 millones, lo que implica un alza de 27.7 por ciento.
Según la información de la CNBV, en el cuarto mes del año el saldo de los depósitos de disponibilidad inmediata, que son aquellos que pueden ser retirados por los ahorradores en cualquier momento, fue de 5 billones 158 mil 268 millones de pesos, 1.65 por ciento más respecto a lo reportado el año previo. En enero, estos depósitos crecían a un ritmo de 1.51 por ciento, en febrero el alza fue de 3.4 y en marzo de 3.1.
Con este resultado, los depósitos a la vista interrumpieron la recuperación que se observó en febrero y marzo de este año, moderando su dinamismo en niveles similares a los observados en el cuarto trimestre de 2023, cuando se registró un crecimiento real promedio de 1.6 por ciento en términos reales
, indica el informe de BBVA.
Por su parte, el saldo de los depósitos a plazo fue de un billón 943 mil 873 millones de pesos, monto que en abril del año pasado sumaba un billón 754 mil 795 millones, lo que implica un incremento de 6.1 por ciento en términos reales.
Esta reducción podría estar asociada tanto al debilitamiento en los ingresos de los hogares cómo a tasas de interés menores a las observadas en el primer trimestre de este año
, apunta el documento.