ientras Claudia Sheinbaum comunica que con la iniciativa pensionaria elaborada por la Secretaría de Hacienda (5/2/24) no le va a pasar nada a las Afore
( Reforma, 4.3.24), y mientras Luis Munguía, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, celebra que con ella no se las afectaría
( El Financiero, 15/2/24), la diputada morenista Patricia Armendáriz sostiene que elregulador del Sistema de Ahorro para el Retiro: la Consar, está capturado
. ¿Por quién? Según ella ( Milenio, 16/2/24) el modus operandi de Afore en México recuerda
las casas de bolsa de los años 60: un club de Toby escogiendo invertir los recursos de los trabajadores donde es más rentable para sus bolsillos
, no para los trabajadores.
He trabajado, indica, codo con codo
con la Consar más de un año mostrándo huecos regulatorios que necesitan enmendar para que las Afore inviertan realmente en México y en los sectores más
productivos para hacer ganar-ganar a los trabajadores y la economía. Les he propuesto
párrafos explícitos para enmendar esos huecos regulatorios. Y no he logrado
que las Afore tengan
administración transparente, tapen su inclinación a invertir en
fondos extranjeros e inviertan
transparentemente en todo tipo de fondos que solicitan recursos con buenos indicadores de riesgo/rendimiento en México.
Sin embargo, al iniciar la 4T, la Consar declaró que busca
fortalecer un sector particularmente sensible
: el del ahorro para el retiro, en favor
de los trabajadores, sin afectar
a quienes administran esos recursos, además de mejorar
la comunicación entre ellos y la SHCP, porque este cambio
abonará al interés
de los trabajadores, incorporando nuevas
estrategias para la administración de sus recursos y reforzando
su posición como eje central del desarrollo de las mismas (SHCP, nota informativa, 3/9/21).
Armendáriz considera que en los recientes cambios
en el anteproyecto de reformas a la circular única financiera (CUF) añaden afortunadamente mecanismos de gobernanza, pero no mecanismos para su supervisión. Siguen permitiendo
inversión en fondos extranjeros por encima del mandato a través de una definición confusa de lo que es inversión nacional; formalizan la figura de administrador pasivo, donde entregan
la administración de sus inversiones a un tercero; crean nuevos requisitos que esencialmente imposibilitan
la generación de nuevos administradores de capital privado nacionales.
Y es que la Consar-4T, haciendo exactamente lo mismo que en el periodo neoliberal, espera resultados diferentes. En octubre de 2021 –en la Junta de Gobierno de la Consar– el secretario de Hacienda, Ramírez de la O, comunicó que la Cuarta Transformación no sólo se trata de personas, sino de un nuevo
modelo donde el trabajador será el centro de toda
la atención, en busca de mejores
rendimientos y calidad
de servicios, al tiempo de promover
los proyectos productivos.
Para consolidar su nuevo
modelo, Ramírez de la O propone mejorar el marco regulatorio para reducir los costos y dar certidumbre y confianza a este sector al apoyar mecanismos de inversión nacional en favor de los cuentahabientes, de los trabajadores y de los proyectos productivos del país. ¿Es la tarea de la 4T dar certidumbre
a un sector que lo ha disfrutado con creces a lo largo del periodo neoliberal y sin corresponder a ella con el pago de mejores pensiones?
Patricia Armendáriz concluye que genera gran sospecha
que se exente a las Fibras (fideicomisos de inversión en bienes raíces que permiten adquisición/construcción de los mismos para obtener ganancias en arrendamiento y plusvalía) de casi todo requisito de gobernanza y crean restricciones que desfavorecen a los CKD (certificados de capital de desarrollo, valores bursátiles emitidos por fideicomisos para canalizar inversión en sectores productivos en crecimiento como electricidad, agua potable, carreteras, tecnología y aeropuertos) dando preferencia
a las inversiones no listadas con menor supervisión. Así, insiste, crean supuestos
que facilitan que el cupo nacional de inversión se cubra nada más con Fibras excluyendo
de facto a otros fondos.
Aunque Armendáriz no lo afirma, es claro que se invierte en Fibras porque técnicamente se aguarda recibir una doble ganancia: la utilidad propia de la inversión, más la plusvalía que genera el propio inmueble. Pesa también el beneficio fiscal que reportan esas utilidades y que en México el negocio inmobiliario esté en auge con fuerte presencia de la clase política.
Entonces, para Armendáriz todos estos cambios únicamente pueden ser explicados
por una captura regulatoria de la Consar por parte de sus supervisados. Algo que, en su opinión, atenta
nada más y nada menos que contra los fondos de retiro de los trabajadores y que tiene que ser atendido en calidad de emergencia
nacional.
Efectivamente, Claudia Sheinbaum tiene bastante trabajo por delante en la materia.
* UAM-X