Los Bleus, 1-0 a Austria
Bélgica cayó ante Eslovaquia 1-0 con dos goles anulados por el VAR
Martes 18 de junio de 2024, p. a11
Kylian Mbappé preparó esta Eurocopa con obsesión, bajo la idea de que será una de las más importantes. Ningún otro asunto le hizo perder la atención. Como Francia es una historia de futbol colectivo, de amigos que se juntan a jugar, eso es también lo que transmite el delantero del Real Madrid. A pesar de un estreno accidentado en el cual terminó con fractura en la nariz, marcó diferencia en la victoria por 1-0 sobre Austria para ser sublíder en el Grupo D.
Con todos los focos puestos sobre él en Düsseldorf, Mbappé creó un vínculo emocional con la gente, esa certeza de que, con algo de espacio, sería capaz de inventar lo que sea que haya imaginado. Así fue la bicicleta y el pase atrás que provocó el gol en propia puerta de Maximiliam Wober (38), con el que los Bleus controlaron el partido. Su talento impresiona por la velocidad y precisión, pero no sólo se trata de atletismo. Si Kylian no juega, lo hacen otros del nivel de Ousmane Dembélé, N’Golo Kanté y Marcus Thuram, todos con la misma idea.
Este deporte suele castigar los fallos de un equipo teóricamente pequeño ante uno grande. Francia se aprovechó de eso para vencer a Austria. Mbappé no pudo celebrar el triunfo de su selección en el campo, producto de un choque con el austriaco Kevin Danso, por el cual terminó tirado en el césped con evidentes muestras de dolor. La imagen le dio la vuelta al mundo en pocos minutos y se hizo viral en redes sociales.
Con su camiseta ensangrentada, el astro del Real Madrid recibió primeros auxilios por el incidente. Quiso seguir jugando, pero volvió a desplomarse y se llevó la mano al rostro, provocando la rechifla de los hinchas austriacos. El árbitro lo amonestó y fue remplazado por Olivier Giroud, quien cumplió más labores de sacrificio.
Más tarde, la Federación de Futbol Francesa confirmó que Kylian sufrió una fractura en la nariz por la cual fue intervenido quirúrgicamente. De acuerdo con el diario L’equipe, los médicos evalúan si podrá utilizar un protector facial en su siguiente duelo ante Países Bajos.
Rumania celebra 24 años después
Rumania no tiene un pasado ganador en la Euro, pero está dispuesta a cambiarlo en esta edición. Ayer logró su segunda victoria en la historia del torneo y la primera en 24 años, al vencer en Múnich 3-0 a Ucrania en actividad correspondiente al Grupo E.
Nicolae Stanciu puso en ventaja a los rumanos con un zapatazo desde lejos del área a los 29 minutos. En medio de un festejo tan esperado, los miles de aficionados que se dieron cita en el Allianz Arena pidieron a su equipo un esfuerzo más, especialmente por la poca resistencia de los ucranios.
Y así llegaron los tantos de Razvan Marin (53) y Denis Mihai Dragus (57) en la segunda parte, suficientes para asegurar el marcador y los tres puntos.
Rumania no ganaba en un gran torneo desde su inesperada victoria 3-2 ante Inglaterra en la Euro 2000. Sus jugadores por eso lo celebraron como si se tratara de una final del mundo, conmovidos muchos de ellos y al borde de las lágrimas.
Edward Iordanescu, el primer técnico que dirigió a un seleccionado rumano en el torneo europeo desde su padre Anghel en 2016, cumplió el domingo 46 años. A pesar de los días de retraso, el mayor regalo se lo dio su equipo.
Stanciu también remeció el travesaño en lo que fue un claro dominio rumano ante una Ucrania que disputa la Euro 2024 en medio de la invasión rusa en su país y con el deseo de brindarle ilusión a sus ciudades, cuando los misiles siguen cayendo sobre su territorio.
La decepción
Con dos goles anulados por el VAR, Bélgica se estrelló en su estreno en la Euro al caer 1-0 con Eslovaquia, que compitió a las mil maravillas para dar la sorpresa en el Grupo E. Muy lejos quedó la generación que estaba llamada a alcanzar un título internacional como en la edición de 2016, cuando irrumpieron en su plantel estrellas como Vincent Kompany, Marouane Fellaini y Jan Vertonghen.
Sin el cartel de favoritos, los Diablos Rojos fueron aturdidos ayer en Fráncfort. El gran señalado por sus múltiples errores en ocasiones claras fue Romelo Lukaku, figura en la Roma de Italia, pero convertido en un delantero inseguro justo en el momento de definir en el área.
Doku perdió la pelota y Juraj Kucka disparó a puerta. Pese a que Koen Casteels contuvo ese primer remate, nada pudo hacer para evitar desde el suelo el gol de Iván Schranz (7), jugador del Slavia Praga. Tras el paso por los vestuarios, los Diablos Rojos estuvieron cerca de empatar en al menos tres acciones.
Por su parte, la policía alemana informó que ocho personas fueron detenidas de forma temporal debido a los enfrentamientos del domingo entre aficionados serbios e ingleses en la ciudad de Gelsenkirchen.
La UEFA abrió ayer una investigación disciplinaria contra la Federación Serbia de Futbol.
Con información de Ap y Afp