Miércoles 12 de junio de 2024, p. 15
Este año se han observado entre seis y ocho ejemplares adultos y juveniles de vaquita marina –especie en peligro de extinción y endémica de México–, cifra menor a la reportada el año pasado, cuando fueron entre 10 y 13 ejemplares; sin embargo, la población se mantiene estable
desde 2019, sostuvo Adán Peña, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
En conferencia de prensa virtual para presentar los resultados del Crucero de Observación Vaquita 2024, que se llevó a cabo entre el 5 y 26 de mayo en la región del Alto Golfo de California, en coordinación con la Secretaría de Marina (Semar) y Sea Shepherd Conservation Society, informó que se reportaron nueve avistamientos y 70 encuentros acústicos en la Zona de Tolerancia Cero (ZTC); lo relevante es que siguen ahí y el sistema de monitoreo funciona
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Declive permanente
La experta Bárbara Taylor recordó que entre 1997 y 2008 se pasó de 600 a 245 ejemplares de la vaquita marina, es decir, 355 menos. Pero en 2015 ya eran 59 y para 2016 sumaban 39, el declive es el resultado de que mueren en redes de enmalle. La pérdida de las vaquitas se debió a las redes de pesca de camarón, sierra, tiburones y mantarrayas, mientras la captura (ilegal) de totoaba tuvo un aumento a mediados de la década de 2000 por los mercados negros en China y Honk Kong
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Mencionó que la supervivencia de las vaquitas depende de eliminar las redes de enmalle, ya que en ellas mueren atrapadas. Agregó que con la instalación de bloques de concreto con gancho en la ZTC, ya hay un santuario para las vaquitas, que desde 2018 está al borde de la extinción con un promedio de 10 ejemplares. Desde enero de 2023 se han encontrado siete redes fantasmas atoradas en los bloques de concreto.
Consideró que en la zona fuera de la ZTC se debe actuar ya, porque las vaquitas están desprotegidas, y no se recuperarán hasta que se incentive un método de pesca que no las mate.
Peña mencionó que entre agosto y septiembre, con los distintos instrumentos de monitoreo auditivo, se hará un recorrido en áreas que no están dentro de la ZTC, la cual es una pequeña región de distribución de la especie, ya que parece ser que hay sitios fuera de esta zona donde también se encuentran las vaquitas
. Además, se hará monitoreo de ADN ambiental para analizar la presencia de poblaciones y las zonas de riesgo con la Semar, con la finalidad de tomar medidas de protección ambiental.