Martes 11 de junio de 2024, p. 20
Oslo. El año pasado se registró la cifra más elevada de conflictos armados desde 1946, aunque, paradójicamente, disminuyó el número de estados afectados por las guerras, de acuerdo con un estudio noruego publicado ayer.
En 2023, fueron contabilizados 59 conflictos bélicos, 28 de ellos en África, indica el documento del Instituto de Investigación para la Paz de Oslo (Prio, por sus siglas en inglés).
El número de países afectados por un conflicto disminuyó al pasar de 39 en 2022, a 34 en 2023. El número de fallecidos en combate se redujo a la mitad, alrededor de 122 mil, según datos recabados por la universidad de Uppsala, en Suecia, provenientes de diversas ONG.
Sin embargo, estas cifras son las terceras más altas desde 1989, debido sobre todo a la invasión rusa a Ucrania y al conflicto en Gaza entre Israel y Hamas.
“El nivel de violencia mundial no había sido tan alto desde la guerra fría”, declaró Siri Aas Rustad, investigadora de Prio y redactora principal del estudio que evalúa las tendencias bélicas entre 1946 y 2023.
Las cifras sugieren que el tablero de conflictos es mucho más complejo, con mayor número de actores beligerantes activos dentro de un mismo país
, añadió.
Según el informe, el aumento del número de conflictos se debe, en parte, a la expansión del grupo yihadista Estado Islámico en Asia, África y en Medio Oriente, y a la implicación creciente de actores no estatales, como los yihadistas de Jama’at Nusrat Islam Wal-Muslimin, quienes dicen ser la rama oficial de Al Qaeda en Malí.
Esta evolución dificulta el trabajo de otros actores, como grupos humanitarios y ONG, que tratan de mejorar las vidas ajenas
, explicó Rustad.
Si el número de muertos en combate se redujo en 2023, el total de los pasados tres años es el más alto de las tres últimas décadas.
Después de África, las regiones del mundo más afectadas por conflictos armados fueron Asia, con 17; Medio Oriente, con 10; Europa, con tres, y América, con uno.