Domingo 2 de junio de 2024, p. 14
En menos de 15 años, los costos de las baterías han caído más de 90 por ciento, sin embargo para ampliar su uso a nivel mundial y alcanzar las metas de reducción de emisiones contaminantes, los precios deben reducirse aún más, de acuerdo con un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
Según el documento, el costo de fabricación de los acumuladores eléctricos ha observado el descenso más rápido en comparación con otras tecnologías limpias.
El despliegue de baterías deberá aumentar significativamente desde ahora hasta el final de la década para permitir que el mundo se encamine hacia sus objetivos energéticos y climáticos
, señaló el organismo.
El análisis indica que para ampliar el uso de las baterías a nivel mundial, los costos deben reducirse aún más sin comprometer la calidad y la tecnología.
La IEA estima que la capacidad total de almacenamiento de energía se multiplicará por seis para 2030 en todo el mundo, por lo que los acumuladores eléctricos representarán 90 por ciento de este aumento y la energía hidroeléctrica de bombeo representará el resto.
El organismo resaltó que la capacidad de fabricación de la baterías se ha más que triplicado en los últimos tres años
No obstante, consideró que la fabricación se concentra en unos pocos países, en particular China, lo que genera riesgos en la cadena de suministro.
No obstante, al menos 40 por ciento de los nuevos proyectos de producción de estos artefactos se encuentran en economías avanzadas, como Estados Unidos y la Unión Europea.
Si se construyen todos esos proyectos, esas economías tendrían casi suficiente producción para satisfacer sus propias necesidades hasta 2030 en el camino hacia cero emisiones netas.
La mayor demanda en el sector eléctrico
La IEA comentó que garantizar la seguridad energética también requiere una mayor diversidad en las cadenas de suministro, incluso para la extracción y el procesamiento de los minerales críticos utilizados para la fabricación de las baterías.
La IEA reiteró que la importancia de las baterías es que estos artefactos permiten almacenar la energía que se produce, en particular mediante fuentes renovables, para un posterior suministro, lo cual ayudará a avanzar en la lucha contra el calentamiento global.
Para triplicar la capacidad mundial de energía renovable de aquí a 2030, se necesitarán mil 500 gigavatios de almacenamiento de energía, de los cuales mil 200 provendrán de baterías
, dijo.
Un déficit en el despliegue de suficientes baterías correría el riesgo de estancar las transiciones a energías limpias en el sector.
La agencia anotó que el tipo más común de baterías, las basadas en iones de litio, se han asociado con la electrónica de consumo.
El sector energético representa más de 90 por ciento de la demanda total de baterías y sólo en 2023 el despliegue de éstas en el sector energético aumentó más de un 130 por ciento interanual, pues sumó un total de 42 gigavatios a los sistemas eléctricos de todo el mundo.