Martes 28 de mayo de 2024, p. 25
Port Moresby., Más de 2 mil personas quedaron sepultadas por un enorme corrimiento de tierras que arrasó un pueblo en Papúa Nueva Guinea, informó ayer el gobierno papú que también pidió ayuda internacional.
El deslizamiento ocurrido el viernes pasado causó importantes destrozos en edificios, huertos, además de afectar gravemente a la base económica del país
, indicó el Centro Nacional de Catástrofes papú en carta a la ONU, dijo la agencia Afp.
Indicó en la misiva que son miles las personas que podrían estar sepultadas vivas
en el contexto del desastre natural.
La Organización Mundial de la Salud ofreció asistencia al gobierno papú. Estamos preparados para apoyar al gobierno para atender las necesidades urgentes
, escribió en X el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Tengo a 18 miembros de mi familia enterrados bajo los escombros y la tierra sobre la que estoy y a muchos más familiares en el pueblo que no puedo contar
, dijo a la agencia Reuters un residente.
Australia, Estados Unidos, Francia y Japón anunciaron que proporcionaría apoyos.
Más de 72 horas después del deslizamiento de tierras, los residentes continúan utilizando palas, palos y sus propias manos para intentar desplazar los escombros y llegar hasta los supervivientes, informaron medios locales.
Una aldea en la ladera de una colina en la provincia de Enga, fue casi completamente arrasada cuando colapsó parte del monte Mongalo la mañana del pasado viernes, sepultando numerosas casas y a las personas que allí dormían.