Martes 28 de mayo de 2024, p. 3
Tijuana, BC., El fin de semana concluyó la edición 39 de la Feria Internacional del Libro de Tijuana con la lectura de Carmen Boullosa de sus poemas y un homenaje a Elena Poniatowska.
La aguja en el pajar, libro más reciente de la también dramaturga, fue el pretexto para que ésta, quien actualmente reside en Nueva York, visitara Tijuana.
También hizo algunas reflexiones sobre su proceso creativo y de cómo construye una hoja de ruta para sus textos (lecturas y reflexiones), aunque al final, reconoció, nunca sabe cuándo un poema será un libro completo o terminará en cuatro líneas.
La Feria también trajo a Tijuana a la tlaxcalteca Olivia Teroba (1988) con Un lugar seguro, obra ganadora del premio Emmanuel Carballo 2018, que es una crónica y ensayo personal de una escritora cuidadosa que nos comparte su interés por Elena Garro, sus neurosis cotidianas y las ventajas del ocio.
Además, Macaria España (Celaya, 1980) presentó El mal, colección de cuentos que remite a la violencia en Guanajuato, la cual arrasa cosechas, contamina el agua, envía pandemias y secuestra mujeres
. Son 10 historias que hablan de un país entero en ruinas
.
Temas duros, sólo con humor
Carlos Velázquez (Torreón, 1978) dio muestras de un estilo muy particular en La biblia vaquera; ahora, como parte de las nuevas voces de la literatura mexicana, en El menonita zen, habla a sus lectores con desparpajo, sin ser todo chacoteo. Hay cosas que son tan duras que no se pueden escribir más que con humor
, expresó durante la presentación de su libro.
Por otra parte, refirió: “me resulta irresistible no ser cruel, hacer bullying a los personajes”; por ejemplo, en “La fitness montacerdos”, uno de los cuentos incluido en El menonita zen.
El trabajo de autoras indígenas de Oaxaca, Chiapas y Campeche también fue parte importante de la nueva organización de la feria, en la que los autores locales tuvieron espacio para difundir su trabajo poético y narrativo.