Lunes 27 de mayo de 2024, p. 23
Addis Abeba., Más de 590 mil personas resultaron afectadas y 95 mil desplazadas debido a las fuertes lluvias caídas de abril y principios de mayo en Etiopía, informó ayer la Comisión de Gestión de Riesgo de Desastre.
Las precipitaciones provocaron inundaciones en varios distritos de todo el país, sobre todo en las regiones de Afar, Amhara, Oromia, Sidama, Somali, Tigray y Naciones, Nacionalidades y Pueblos del Sur, así como daños importantes a viviendas, infraestructura y tierras de cultivo.
Según el informe de la comisión local, esta situación limita el acceso de la población a los servicios y profundiza las vulnerabilidades, particularmente en áreas ya afectadas por conflictos y violencia, sequías prolongadas, además de una infraestructura vial deficiente.
Sobre esta última mencionó la de Qubi, en la zona de Erer de la región de Somali, donde las carreteras se cortan habitualmente durante casi dos meses.
La crisis se produce en medio de brotes de enfermedades como el cólera y la malaria. De los 93 distritos que reportan brotes activos de cólera, la mayoría se localizan en las regiones de Oromia con 30 casos, Somali con 24 y Afar con 12.
De acuerdo con el Grupo de Salud, es motivo de preocupación el resurgimiento de casos positivos de la enfermedad infectocontagiosa intestinal aguda o crónica en zonas afectadas por las hostilidades en la región norteña de Amhara que luchan contra nuevos desplazamientos.
En el caso de la malaria se reporta un elevado número de diagnósticos positivos con brotes activos en mil 397 Woredas en todo el territorio nacional, la mayoría de Oromia y Amhara. Todas las regiones están notificando casos muy por encima del umbral de emergencia, alertó el informe.
La magnitud del impacto de las inundaciones, incluidos el desplazamiento y los daños a la infraestructura y las tierras de cultivo, serán más precisos una vez completadas las evaluaciones en curso.