Miércoles 22 de mayo de 2024, p. 25
Madrid. El gobierno español, presidido por el socialista Pedro Sánchez, no logró sacar adelante la propuesta de ley para prohibir la prostitución y perseguir penalmente a las personas que soliciten estos servicios.
La única formación que apoyó la medida fue el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que es segunda fuerza y cuenta sólo con 120 de los 350 diputados.
Todos los partidos que forman parte de pacto de la investidura y su socio de gobierno, Sumar, votaron en contra de la iniciativa.
Desde la legislatura pasada, el gobierno de Sánchez anunció en varias ocasiones la inminente aprobación de la ley para prohibir el ejercicio de la prostitución y, sobre todo, la criminalización de los clientes, además de aumentar las penas para los proxenetas y los grupos criminales que manejan redes de explotación sexual.
Este proyecto provocó una fractura en el gobierno y con el movimiento feminista, lo que se tradujo finalmente en el rechazo a la propuesta parlamentaria con 122 votos a favor del PSOE, Coalición Canaria y Bloque Nacionalista Galego, y 184 en contra, del Partido Popular, Sumar, EH-Bildu, Esquerra Republicana de Catalunya, Unión del Pueblo Navarro, Junts per Catalunya y el Partido Nacionalista Vasco.
Vox y Podemos se abstuvieron.
La diputada de Sumar Gala Pin explicó por qué, en este asunto, rompió la coalición: muchas de las mujeres que ejercen la prostitución se encuentran en situaciones de transfobia, racismo, pobreza y esta propuesta no aborda ninguna de esta cuestiones estructurales, sólo las criminaliza
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