Durango, Dgo., Tras dos semanas de paro, la mina El Roble –propiedad de la empresa Peñoles– en el municipio de Cuencamé, reinició labores de forma normal; a su vez, se dio a conocer que 153 trabajadores recibirán sus liquidaciones.

Anna Cervantes Lozano, una de las trabajadoras que encabezó el movimiento junto con otros compañeros, señaló que la suspensión de actividades se acordó luego de que los obreros exigían que la empresa mostrara la carátula del estado de cuenta de 2023, pues no creían que se declarara en ceros, porque semanalmente se extraen 5 mil toneladas de zinc.

Explicó que después de dos semanas, el lunes reciente se reunieron en las oficinas de la Secretaría del Trabajo federal en La Laguna, para negociar y llegar a un acuerdo, luego de que la empresa estuvo cerrada al diálogo ya que se negó a mostrar el estado de cuenta, por eso se alargó el paro de labores.

La empresa mostró que la carátula estaba en ceros, por lo que legalmente no habría pago de utilidades.

Los trabajadores señalaron que van a cotejar los números del documento con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público porque podría haber facturas alteradas. El segundo planteamiento de los inconformes fue que no hubiera represalias contra ellos.

Los directivos de la empresa señalaron que ya se había iniciado la rescisión de contrato contra las ocho personas que encabezaron el paro y en ese punto no había vuelta atrás. Contra el resto de los trabajadores que participaron en el cierre, la empresa se comprometía a que no habría represalias.

Los huelguistas indicaron que si liquidaban a uno tenían que finiquitar a todos, y la respuesta de los directivos de la empresa fue que entonces procederían a rescindir el contrato de todos.

La compañía solicitó a los inconformes que quienes quisieran ser liquidados conforme a la ley que integraran una lista con sus firmas para proceder y al final el conteo fue de 153, incluyendo a los ocho que ya tenían invalidado el contrato.