Guillermo Martínez pertenece a una cepa distinta del jugador común después de haber escalado desde el extinto Ascenso Mx para no perderse entre una multitud de talentos. Si bien el éxito pareciera llegar tarde a su carrera cuando ahora tiene 29 años de edad, el goleador de Pumas y seleccionado nacional prefiere impulsar a su equi-po con una mentalidad que derriba el conformismo, sobre todo cuan-do están en la pelea ante Cruz Azul por el pase a la semifinal.

Hablo mucho con mis compañeros más jóvenes. Les digo que valoren, aquí tienen los reflectores, Pumas es un club con el que inclu-so pueden llegar a Europa, afuera todo es diferente, las oportunidades son a cuentagotas, dijo Martínez en plática con La Jornada. En este equipo, la entrega no puede ser negociable, aseveró.

Las palabras del ariete resuenan como una motivación en los pasillos de Pumas, uno de los pocos planteles que suele apostar por jugado-res jóvenes o formados en sus fuerzas básicas, cuando visiten hoy a Cruz Azul en busca de remontar el marcador 2-0 por el pase a las semifinales de la Liga Mx.

Pocas oportunidades

Martínez hace referencia a aprovechar con profesionalismo los pocos espacios que a veces suelen tener los mexicanos en Primera División, y precisamente la liguilla son instancias para destacar. Las oportunidades son a cuentagotas, sobre todo para los porteros y delanteros, señaló.

El delantero habla respaldado en su propia historia, la cual bien podría ser un reflejo de ese esfuerzo por sobreponerse aun cuando pareciera que ya es tarde; una situación similar a la cual se enfrentan ahora los felinos por la amplia desventaja en la serie de cuartos de final. Muchas veces puede haber frustración, pero uno siempre de-be tener hambre de hacer bien las cosas, sostiene.

Con los auriazules, el atacante quiere concretar el buen paso que ha conseguido en las temporadas recientes como goleador. Si bien este fue un torneo de adapta-ción con el técnico Gustavo Lema, los universitarios avanzaron a la liguilla tras pelear en el play-in.

El reto es remontar en el partido de vuelta ante Cruz Azul, plantel que mostró buen juego en este torneo y busca retornar a la antesala de la final después de tres años.

La hazaña parece compleja, pues incluso el empate le daría el pase a los celestes por mejor posición en la tabla. No obstante, los universitarios se respaldan en uno de los episodios más sorprendentes de su historia, cuando ganaron 4-0 a La Máquina para remontar en las semifinales del torneo Apertura 2020. Este partido tiene un sabor a clásico, se juega más que futbol, vamos por el orgullo, aseveró Martínez.