Residentes de la colonia Del Valle aseguraron que no se ha resuelto el problema del agua contaminada que reciben desde hace más de un mes, porque hay casos en los que prevalece el olor a hidrocarburo, mientras en otras casas huele mucho a cloro, por lo que analizan presentar una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) e instancias internacionales para exigir acceso al agua limpia y a la información.

Alicia Camps, de la calle Providencia, quien junto con otros colonos ha participado en diversas movilizaciones, adelantó que además de la queja se analiza acudir al Tribunal de lo Contencioso Administrativo.

Señaló que en estos días decidió bañarse con el agua que llega a su domicilio, pero todavía me están saliendo ronchas en la piel porque me estoy usando de conejito de Indias para conocer su calidad.

Camps enfrenta un cuadro de dermatitis, especialmente en los brazos, que es la misma situación de varios de sus vecinos, por lo que insistió en que el problema no está resuelto, y no sólo eso, sino que en algunas casas llega de color amarillo sin que nos den la información, al insistir en que la exigencia es conocer el nombre de la sustancia contaminante.

El Gobierno de la Ciudad de México tiene que dar respuesta, tiene que decir qué tiene el agua. Que digan un aceite degradado no te dice los componentes, no te dice qué es lo que está en el agua ni cómo la limpiaron.

Comentó que los colonos tenemos que organizarnos de otra manera, porque hay que concientizar a la gente del tema real de lo que está pasando y si es necesario volver a tomar las calles, lo haremos, porque este es un tema de salud grave. Las autoridades no han dimensionado la problemática y siguen en la reticencia de dar respuestas claras desde el día uno.

Agregó que resulta difícil acudir al parque de la Alameda Nápoles a rellenar los garrafones, luego de que retiraron la planta potabilizadora del parque Arboledas, en la calle Heriberto Frías.

Camps señaló que en su domicilio los gastos continúan ahora con medicamentos para combatir la dermatitis, mientras no se convierta en un cuadro complicado, lo que se suma por lo menos a nueve garrafones de 20 litros de agua para atender diversas necesidades como lavado de trastes, preparación de alimentos e higiene personal.