Con la esperada continuidad de políticas para la siguiente administración, un secretario de Hacienda pragmático, una economía apalancada al ciclo de crecimiento estadunidense y con limitantes estructurales que obstaculizan el nearshoring, existe un optimismo cauteloso acerca de México, señaló la gestora francesa Natixis Investment Managers (IM).

Dada su ventaja consistente en las encuestas, Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, se apresta para ganar las elecciones el próximo 2 de junio.

De acuerdo con Jack Janasiewicz, gestor de portafolio de Natixis IM, las iniciativas gubernamentales se han centrado en proyectos encabezados por el Estado en lugar de fomentar la participación del sector privado para hacer frente a la reubicación de cadenas de suministro. Si bien el decreto del Ejecutivo de octubre de 2023 intentó impulsar los incentivos para el nearshoring, la solución de problemas estructurales aún enfrenta obstáculos.

Si bien Sheinbaum será la jefa del Ejecutivo, no será la líder de Morena. Debido a que el presidente Andrés Manuel López Obrador es visto como el líder del partido y todavía está dispuesto a ejercer un control sustancial, esa influencia podría reflejarse en puestos clave, previó Janasiewicz.

Desde la perspectiva del mercado, destacó el especialista, se rumora que Gabriel Yorio, actual subsecretario de Hacienda, es un candidato favorable para encabezar esa dependencia, aunque no se descarta la continuidad de Rogelio Ramírez de la O.

Por otra parte, los inversionistas estarán atentos a la política energética. Petróleos Mexicanos enfrenta importantes desafíos financieros, así como una notable disminución en inversión y mantenimiento en los últimos 12 meses.

Sheinbaum se ha comprometido a evitar la privatización de Pemex y ha apuntado a un aumento de la producción de petróleo, al mismo tiempo que impulsaría la producción de gas natural y la diversificación hacia la explotación de litio como medio para mejorar la salud financiera del gigante energético, pero se espera que estos cambios sean graduales, por lo que Pemex seguirá siendo un pasivo importante para el gobierno.