La acumulación de basura y objetos metálicos provocó 45 conatos de incendio en la red del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro en los pasados 15 meses, lo que derivó en demoras y suspensión en su operación, así como varios desalojos de trenes e incluso hasta personas lesionadas por cortocircuitos.

Con base en información del organismo solicitada vía transparencia, durante el primer trimestre ocurrieron 12 casos, contra 33 el año pasado, lo que significa un incremento de 45 por ciento, en promedio.

Señaló que la mayoría de estos percances ocurrió en la línea 3, que va de Indios Verdes a Universidad, ruta más utilizada de este transporte después de la 2, la cual hasta marzo había transportado a 39 millones 926 mil 846 de pasajeros.

El STC explicó que por la acumulación de artículos, que pueden ser desde audífonos hasta muletas, y desechos en la zona de vías, se originan cortocircuitos que provocan conatos de incendio. Hasta marzo pasado se habían reportado 765 objetos, de los cuales más de 40 por ciento eran teléfonos celulares.

Personas afectadas por estos inconvenientes han documentado los hechos mediante imágenes y videos en redes sociales, como el ocurrido el 21 de marzo en la estación Hidalgo de la línea 2, donde se tuvo que desalojar a los pasajeros de un tren en medio de una gran nube de humo, uno de los cuales resultó con lesiones, por lo que fue atendido por personal de Protección Civil y posteriormente trasladado a un hospital.

Otro caso ocurrió en la estación Guerrero de la línea B, donde debido a que un objeto metálico cayó a las vías se tuvo que desalojar un tren; también se informó de una persona herida.

El Metro explicó que ante estos incidentes, como protocolo para salvaguardar la integridad física de los trabajadores y usuarios se realiza un corte de la corriente en la zona para que personal del área involucrada ingrese a atender el siniestro, y en caso de ser necesario se realiza el desalojo de usuarios y después se energiza el área.

El organismo ha exhortado a los pasajeros a que en el ascenso y descenso de los convoyes cuiden sus pertenencias para evitar que por descuido caigan, ya que estas situaciones ocasionan que se forme un arco eléctrico, dañando las vías o el tren, que en horas de máxima afluencia una unidad detenida puede afectar hasta a mil 500 usuarios.